La portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, ha afirmado hoy, sobre las críticas de CSI-F, que "a nadie se le han cerrado las puertas de la Presidencia en estos cuatro meses" pero, ha subrayado, el Ejecutivo ha de ajustarse a la ley y "hay veces que la ley no gusta a todo el mundo o que uno la interpreta a su interés".

En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Gil Rosiña se ha expresado así al ser preguntada por las críticas del presidente de CSI-F Extremadura, Benito Román, acerca de que el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, "solo escuche la voz de los de siempre", en alusión a la reunión de ayer con CCOO y UGT.

La portavoz se ha preguntado si por parte de CSI-F han "cursado alguna invitación o solicitud de reunión con el presidente que no haya sido atendida, o con algún miembro del Gobierno" e imagina que éstas se habrán mantenido a lo largo de estos meses en las distintas consejerías aunque algunas de ellas no hayan sido públicas.

Ha defendido que "si algo ha hecho Vara nada más entrar por la puerta de la Junta es dialogar y hablar" con todos aquellos con los que tiene que hablar y ha reconocido que "no con todo el mundo" se han establecido acuerdos o se ha podido responder a sus peticiones "con el nivel de exigencia" que se les planteaba.

"Esta es la Junta, esto no es el Gobex, aquí no se le ha dicho a nadie que no", ha insistido Gil Rosiña, quien ha criticado que se "desprecie" a los interlocutores del diálogo social por quien cuando estaba en la Presidencia de la Junta "no los llamó nunca para hablar, los denunció y ahora le parece mal que el nuevo gobierno se reúna con ellos".

Considera que no se puede "enredar ahora" en esa cuestión cuando, a su juicio, hay "un gobierno que en cuatro meses ha establecido más diálogo social que en los cuatro años anteriores" y ha apostillado: "cada uno tiene su manera de gobernar y la manera de Vara y los socialistas es la del diálogo y la concertación social".

Respecto al abono de la paga extra a los funcionarios, entiende que el líder de los populares, José Antonio Monago, le habrá explicado ayer a CSI-F en la reunión que mantuvieron, "cuáles son las consecuencias de haber dejado caer los presupuestos".

El Gobierno regional, ha manifestado, está "preocupado por articular mecanismos que permitan pagar la extra a los funcionarios", entre otros acuerdos adoptados en la Mesa de Función Pública, pero también "por otras muchas cuestiones que no recogen los presupuestos de 2015 y que también hay que darle una respuesta".

En este sentido, ha mencionado, la totalidad de rentas básicas, el último trimestre de farmacia hospitalaria y ambulatoria o los 43 millones más en Educación que no recogen las cuentas en vigor.