La ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, eludió ayer en el Senado aclarar si el Consejo de Ministros tiene la intención de declarar zona catastrófica o zona de actuación especial las comarcas extremeñas afectadas gravemente por los incendios del verano --especialmente Valencia de Alcántara y Las Hurdes--. No obstante, en lo que sí incidió Rodríguez fue en la importancia de que la Junta de Extremadura firme el convenio de colaboración con el Gobierno en materia de prevención de incendios, ya que, aseguró, la región deja de percibir 114 millones de euros en ayudas europeas.

La titular de Medio Ambiente respondía así en el Pleno del Senado a una interpelación formulada por el senador socialista y alcalde de Valencia de Alcántara, José Manuel Acuña, sobre las medidas que piensa adoptar el Gobierno para paliar las consecuencias de los incendios forestales. En este sentido, la ministra recordó que actualmente el Ejecutivo central no puede actuar directamente en buena parte del territorio y debe trabajar en coordinación con las comunidades, y destacó la aprobación del Plan Forestal español el pasado año, que prevé inversiones en Extremadura, con financiación europea, para el periodo 2002-2008 por valor de 120 millones de euros.

PEDIR AYUDA A LA UE

Durante su intervención Rodríguez no aclaró si el Consejo de Ministros aprobará la declaración de zona catastrófica, aunque señaló que el Gobierno estudia la posibilidad de solicitar que la UE haga frente a los gastos preventivos y paliativos de los efectos de los incendios, si bien se mostró convencida de que "algunos de los problemas" se producen por la ausencia de convenios.

Con este fin, recordó que hoy se celebrará una conferencia sectorial monográfica sobre incendios, con la asistencia de representantes autonómicos, para analizar "sin suspicacias" lo sucedido este verano. Además, según informa Efe, se mostró convencida de que en los incendios de Extremadura el Gobierno ha actuado "con eficacia, a pesar de las condiciones adversas como las altas temperaturas, el viento y la abundancia de pastos secos", y aseguró que el dispositivo puesto en marcha "funcionó gracias a los medios que aportamos todos y a la coordinación entre las administraciones".

Por su parte, el senador y alcalde de Valencia de Alcántara recordó que la firma del convenio al que aludió la ministra supone un conjunto de partidas presupuestarias cuyo 75% está sufragado por los fondos Feder y el resto por la Administración regional, sin la participación del Gobierno central. Además, reprochó a Rodríguez que no respondiera sobre la declaración de zona catastrófica y advirtió de que Alcañiz (Teruel) ya tiene concedida esa declaración por un granizo ocurrido quince días después de los incendios extremeños.

Acuña incidió especialmente en que el único interlocutor válido ante Bruselas para reclamar dinero de los fondos de solidaridad europea es el Gobierno central, ya que, advirtió, las ayudas tan sólo se conceden si previamente se ha realizado la declaración de zona de actuación especial, lo que también permitiría, excepcionalmente, que los agricultores y ganaderos afectados recibieran subvenciones directas.

Por todo ello, el senador socialista informó también a la titular de Medio Ambiente que las hectáreas arrasadas en agosto en Extremadura superan las 30.000, una situación que supondrá "graves consecuencias" no sólo para el medio ambiente, sino también para numerosas empresas, que deberán prescindir de sus empleados al tener grandes pérdidas.

De otro lado, la secretaria de Medio Ambiente de la Ejecutiva del PSOE, Cristina Narbona, acusó al ministerio de no coordinar la lucha contra incendios forestales junto a las comunidades autónomas y de no establecer criterios claros en la asignación de medios para la extinción de fuegos.