El Gobierno español sigue estudiando en la actualidad todas las posibilidades con respecto al destino de la fábrica de la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa) en Plasencia "a fin de poder decidir la más conveniente".

Así se pone de manifiesto en una respuesta a la diputada socialista Inés María Rodríguez sobre las previsiones acerca de la reversión al ayuntamiento de los terrenos en los que se ubica la citada planta.

En la respuesta, el Ejecutivo señala que si bien el inmueble fue cedido por el Ayuntamiento de Plasencia al Estado, la única condición era que en el plazo de dos años se iniciaran las obras de construcción por el Estado de un Centro de Fermentación de Tabacos, "sin que conste en las inscripciones más cargas".

Posteriormente, explica que con fecha 20 de diciembre de 1972, el citado registro procedió a la inscripción a favor del Estado, sin ningún tipo de cargas, de la agrupación de las fincas y la declaración de obra nueva.

En consecuencia agrega que "el Estado español es dueño en pleno dominio del centro".

De otro lado, a una segunda pregunta de la parlamentaria socialista acerca de la "razón por la que el Ejecutivo no defiende al sector tabaquero extremeño", el Gobierno replicó que "todas las actuaciones de la Sepi se dirigen al mantenimiento de Cetarsa como compañía y al tratamiento más adecuado a los excedentes laborales que surgen en el proceso de reordenación de su actividad".

El Gobierno indica así que en el mercado se está produciendo una "extraordinaria" competencia en las compras del tabaco entre Cetarsa y las demás operadoras, con subidas de precios del 60%. En la presente cosecha, se asegura que "Cetarsa a duras penas, ha conservado una cuota del 50% del tabaco español, y año a año deberá revalidar esa posición, sea pública o privada".