No todo es bueno en el SIG-PAC (http://sigpac.mapa.es/fega/visor ). A los técnicos de las organizaciones agrarias que realizan estos días las solicitudes a sus asociados le está resultando un auténtico quebradero de cabeza algunos expedientes, ya que se están encontrando con un sistema informático de manejo lento y en que aparecen un número importante de discrepancias entre los planos del Catastro y las fotos del satélite.

"En hacer una PAC normal se tarda el triple que el año pasado", explica José María Llanos. No obstante, hay que tener en cuenta que se trata de un sistema nuevo al que lógicamente habrá que ir realizando aportaciones para mejorarlo.

Imágenes superpuestas

Para elaborar el SIG-PAC se han superpuesto los planos del Catastro con las fotos del satélite y a menudo está sucediendo que muestran datos distintos. La parcela puede tener mayor superficie que la que está recogida en el Catastro o puede figurar como plantada de frutales cuando en realidad se vienen sembrando tomates o cereales. Esta situación es la que está ralentizando el proceso y dando lugar a un gran número de reclamaciones.

"A menudo no coinciden la superficie catastral con la del SIG-PAC. Al montar las fotos sobre los planos es donde aparecen las discrepancias", explica Mariano Hoyas, otro técnico de UPA-UCE. También se están encontrando con que el SIG-PAC ha renombrado algunas parcelas, es decir, les ha asignado otro número distinto al de su registro catastral.

Asimismo, se están encontrando discrepancias entre el trazado real de las lindes. Esto provoca que al visualizar la imagen de su parcela el agricultor vea que una parte de ella se la han asignado al vecino. El SIG-PAC ve hasta los pequeños detalles de una parcela. Es el Gran Hermano agrario.