La Guardia Civil detuvo la noche del día 24 a Jorge A. D. C., de 34 años, como presunto autor de la muerte de su esposa, María Carmen Morera R., de su misma edad, ocurrida la madrugada del día 23 en su domicilio, cuando dormían sus dos hijas de 7 y 12 años --fue la mayor la que avisó a un vecino--, en San Vicente de Alcántara. La mujer fue hallada muerta con una herida inciso punzante en el cuello.

La Delegación del Gobierno informó ayer de la detención, ordenada por la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Badajoz, encargado del caso. Jorge A. D. C., de Valencia de Alcántara, pintor de profesión, permanecía anoche en las dependencias de la Guardia Civil, en Badajoz, hasta que pase a disposición judicial, probablemente el próximo lunes.

PRESUNTO AUTOR

La Guardia Civil detuvo al marido de la víctima como presunto autor de homicidio, según la Delegación del Gobierno, que no precisó si el equipo forense había hecho o haría una segunda autopsia del cadáver, por orden de la juez, como manifestó el párroco de la iglesia de San Vicente, ni si el detenido lo fue en el hospital Infanta Cristina, a donde fue trasladado el día del suceso con una crisis nerviosa, o bien se encontraba en otro lugar.

Varios vecinos de San Vicente con los que comunicó ayer telefónicamente EL PERIODICO, manifestaron que "lo que aquí se dice, es que lo detuvieron después de tomar la juez declaración a la hija mayor, por segunda vez"; que "las niñas se encuentran con unos familiares en el pueblo"; así como que "permanece aislado (el detenido) y no le han dejado comunicar con su padre ni con ningún otro familiar". Ninguno de estos puntos pudo ser confirmado ayer de forma oficial.

TESTIMONIOS

Una mujer de San Vicente afirmó que "aquí se habla de que puede haber habido malos tratos, que no se llevaban bien, pero nadie ser atreve a aseverarlo". También que podría "estar en trámites de separación", que "estaba en tratamiento con antidepresivos" y que "no salía de casa, y si lo hacía era con el marido, al que sí se le veía por el súper". También señaló que (la víctima) "era aficionada al tarot, que practicaba con dos amigas y parece que aparecieron cartas esparcidas por la casa".

Otros testimonios señalaron que el marido, cuando llegaron los médicos y la Guardia Civil estaba cogido o abrazado al cuerpo de su esposa, se lo llevaron "con camisa de fuerza porque decía que se quería morir, que se quería matar. Desde luego, el pueblo está muy impresionado con lo que ha ocurrido".