Extremadura era la única comunidad autónoma con más de una provincia en la que la Guardia Civil no tenía a un general al frente. Esta situación cambió ayer, cuando le fue impuesta a Jaime Alejandro Maldonado la faja de general, máximo rango de la jerarquía militar. Maldonado ocupa desde hace seis años y medio el cargo de jefe de la tercera zona de la Guardia Civil, correspondiente a la comunidad extremeña, que pasa ahora a desempeñar como general. Su ascenso fue acordado por el Consejo de Ministros el pasado 23 de junio.

El acto de imposición se celebró ayer en el cuartel de la Guardia Civil de Santo Domingo, en Badajoz, ante numerosas autoridades civiles y militares, entre ellas, el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, la delegada del Gobierno, Carmen Pereira y el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán.

El propio general destacó durante su intervención que este cargo, que le causa "satisfacción personal y profesional y el reto de servir a los ciudadanos y a la Guardia Civil en la región" era una deuda que tenía aún la Guardia Civil con Extremadura. Maldonado tuvo palabras de agradecimiento hacia todos los presentes, incluidos sus compañeros de promoción, y se refirió especialmente a las mujeres de los guardias civiles, por "su labor callada y esencial, que no valoramos lo suficiente".

Ibarra, por su parte, destacó del general su "valor militar y su competencia profesional" que "no le debe a nadie, salvo a su familia y a sus subordinados". El presidente de la Junta también valoró que sea el primer general de la Guardia Civil en Extremadura, aunque sí ha habido otros guardias civiles extremeños que han ascendido a generales, pero no desde la región.