La práctica deportiva del barranquismo no ha descendido en el barranco de Hoyos, al norte de la provincia de Cáceres, a pesar del trágico suceso ocurrido la pasada semana cuando cuatro personas, todas ellas miembros de una misma familia, fallecieron por la crecida del río.

La actividad deportiva en los barrancos de la comarca del Jerte se mantiene en la zona "a pesar de los sucedido", ha afirmado el alcalde de esta localidad, Gabriel Iglesias.

En relación al suceso, efectivos de la Guardia Civil continúan con las investigaciones con el objeto de esclarecer las causas y las circunstancias que provocaron la muerte de estas personas.

De hecho, agentes del instituto armado realizan "pruebas" en el lugar del accidente, según informan fuentes de la Benemérita.

Estas mismas han confirmado que ya se ha tomado declaración policial al monitor deportivo que acompañaba a la familia en el momento del suceso, así como a los testigos que se encontraban en la zona tanto ese día como en fechas anteriores.

Las pesquisas, según han agregado, se enviarán al Juzgado de Instrucción número 1 de Plasencia, instructor de las diligencias, cuando estén concluidas.

Iglesias ha explicado que tras unos días "muy duros y muy tristes", la normalidad ha vuelto a la población, que en estas fechas acoge a cientos de turistas.

"Parece que todo vuelve a estar en calma, aunque nadie puede olvidar la horrible tragedia de la que fuimos testigos la pasada semana", ha apuntado.