Asume con humildad la pérdida de las elecciones y anuncia que las críticas de la oposición le "rejuvenecen" y dan fuerzas para seguir luchando por el bienestar de los extremeños. Defensor a ultranza de su antecesor, a Fernández Vara lo que le duele es que las críticas de sus compañeros no se hagan en los órganos del partido. También se muestra convencido de que los ciudadanos no volverán a reconciliarse con los políticos mientras "no nos vean sentados en el sillón de al lado del autobús". En cuanto al actual Ejecutivo, reitera que en la región no gobierna el PP sino "una consultora de marketing".

--¿Qué es mas duro, gobernar o estar en la oposición sin lograr que tus iniciativas prosperen?

--Gobernar. Tener la responsabilidad directa sobre los dramas de la gente sí que es duro. Yo tenía claro desde el principio que me tocaba ahora una etapa distinta, que era, en nombre de los 300.000 extremeños que nos votaron, controlar al gobierno; y en nombre de estos y del resto de extremeños, tenía la obligación de plantear alternativas. No creo que haya en ninguna comunidad un jefe de la oposición que haya presentado en apenas dos años 17 propuestas de acuerdo al gobierno, aunque solo han salido adelante dos. Y voy a seguir trabajando duro, porque cuando uno ha estado gobernando, sabe lo difícil que es tener enfrente una oposición que nunca plantea nada, sino solo se suma a lo que tú haces.

--Visto desde una perspectiva de dos años desde las elecciones, ¿por qué perdió el PSOE las autonómicas?

--Fue una suma de cosas y si se hiciera una lectura distinta, sería demasiado simplista. Hubo una suma de las medidas adoptadas por el gobierno de Zapatero; hubo medidas difíciles, algunas de las cuales afectaron a los funcionarios, donde nosotros teníamos muchos apoyos y ahí tuvimos una pérdida importante de votos; la caída brusca del empleo provocó una desafección en parte del voto joven... Las reformas no fueron bien entendidas por la población y eso lo pagamos. Yo reconozco también haber tenido algunos errores y no haberme dado cuenta de lo lejos que la política se situaba de la ciudadanía. Cuando tú llegas a un pueblo en un Audi A8 no eres consciente de hasta qué punto te estás alejando de la realidad. Eso lo pagué y lo asumo.

--¿Por qué en Extremadura no ha sido posible una alianza PSOE-IU cuando ha sido factible en otras comunidades autónomas?

--No lo sé. Del resultado electoral eran posibles distintos gobiernos y distintas formas de gobernar. Creo que la más sólida de todas hubiera sido una mayoría de centro-izquierda y de izquierda, que además era la mayoritaria en la Cámara. No se quiso por parte de IU y acepto la decisión que tomaron. Entre hacer más de izquierda la izquierda y hacer menos de derecha la derecha, optaron por lo segundo.

--¿Puede entenderse que fue un 'ajuste de cuentas'?

--Tampoco lo sé. No puedo reprocharles nada porque las elecciones las perdí yo y sacamos dos diputados menos que el PP. Pero lo que sí tiene que aceptar IU es que lo que han hecho tiene unas consecuencias políticas muy graves, que son, por ejemplo, 70.000 parados más; con una destrucción de empleo del doble de la media española. Y ahora no pueden decir: yo apoyo una parte pero no la otra. Eso no vale.

--¿Tiene en mente presentar una moción de censura a Monago o ya lo ha descartado?

--No lo he descartado yo, lo ha hecho IU. Pedro Escobar ha reiterado que no nos va a apoyar en esta legislatura. Distraer ahora la atención sobre lo esencial, que es volcarnos todos en el esfuerzo común de salir de la crisis y de intentar mejorar las difíciles condiciones de vida de los ciudadanos debe ser un objetivo común. No me perdonaría que alguien pensara que estaba actuando en beneficio propio solo para erosionar al gobierno. Estoy también para ayudar; para echar una mano. No me alegro con que las cosas vayan mal; lo que me alegraría es que las cosas fueran de otra manera.

--Tras perder las elecciones, su mentor, Rodríguez Ibarra, insinuó que usted debía dejar la dirección del partido, algo que no ha hecho y además salió victorioso del congreso regional. ¿Le ha reprochado alguna vez que se inmiscuyera en sus decisiones?

--Para nada. Me precio no solo de ser su amigo sino de conocerle bien. El dijo en aquel momento lo que creía que era mejor para el partido. Estoy convencido de que no tenía interés en hacerme daño. Yo pensaba que estaba en un proyecto a mitad de camino y que me quedaba recorrido sobre todo porque estaba hablando con las bases del partido y estaba viendo lo que me estaban comentando. Y además Juan Carlos dijo lo que pensaba donde debía hacerlo: en un comité regional y en la sede de nuestro partido. Cuánto me hubiera gustado que otras personas hubieran dicho las cosas internamente y no por fuera.

--Parece que últimamente se ve más al expresidente extremeño con Monago que con usted. Incluso Felipe González acudió hace unas semanas a la llamada del líder del PP. ¿No se siente un poco desvalido dentro de su propio partido?

--No. Felipe, antes de venir y de aceptar lo comentó conmigo y no solo no le puse ninguna pega, sino que le di las gracias por hacerlo. Entre la gente de izquierda se entienden cosas que serían incomprensibles entre los conservadores. Y también le puedo decir que Ibarra se ve conmigo mucho más que con Monago.

--¿Urge una renovación en el PSOE extremeño? Más aún, ¿tiene intención de encabezar las listas en las próximas elecciones?

--Tuvimos un congreso hace año y medio y en él se renovó el 80% de la ejecutiva regional y en casi el 60% el comité regional. En el partido, sin prisa pero sin pausa, se ha producido una renovación en la cúpula y mucho mayor aún en las agrupaciones locales. Ha habido un cambio generacional y de caras importante. Y sobre si seré o no candidato, le recuerdo que se elegirán en primarias, y sí, yo seré candidato en ellas.

--Ha aludido en varias ocasiones a que el PP está más obsesionado en tumbarle que en gestionar el día a día. ¿Cree que la comisión de investigación del caso Feval es la punta del iceberg para lograrlo?

--Hay evidencias. Solo hay que ver el dinero que el PP se lleva gastado en publicidad en los medios regionales contra mí para entenderlo. En Extremadura se da una circunstancia atípica y es que IU dejó gobernar al PP con su abstención. Pero en Extremadura no está gobernando el PP, lo está haciendo una consultora de marketing y comunicación. Y eso lleva a que mucha gente no entienda lo que está pasando. Cómo es posible que con el drama social que tenemos encima; que con 182.000 parados en Extremadura; con personas que están empezando a comer dos veces al día en vez de tres..., y que el PP se permita el lujo de gastarse dinero en denigrar al adversario en vez de intentar mejorar las condiciones de vida de la gente. Todo esto me está rejuveneciendo. Tengo unas ganas enormes de pelear en defensa de las ideas, de los compromisos y también de resistir frente a los ataques tan burdos que estoy sufriendo. Sé que hay gente en el PP que no está de acuerdo con la estrategia de la consultora de marketing y eso al final se les va a volver en su contra, porque la sociedad extremeña no puede concebir que el objetivo a batir no sea el paro sino el líder de la oposición.

--Pero los casos a los que alude el PP están ocurriendo en el PSOE.

--A mí no me van a callar, porque siempre he dicho que si alguien en algún sitio hizo algo que no debiera, que asuma su responsabilidad y lo pague. Siempre he mantenido unos valores y unos principios y por tanto no tengo ningún miedo de lo que puedan sacar, porque al final cuando estás gestionando un gobierno en el que hay 50.000 trabajadores y un presupuesto de 5.400 millones de euros, puede haber alguien que haga algo malo. Igual que cuando se cesó al anterior consejero de Salud, que es amigo mío, pedí que no se le lapidara en la plaza del pueblo, sino que si había hecho algo malo, tenía que asumir su responsabilidad. Pero no por eso Monago tendría que haber dimitido porque un consejero suyo estuviera pasando consulta en Elvas. El PP quiere hacer aparecer ante la ciudadanía que de todo lo que ocurriera durante cuatro años, al final el responsable era el presidente. A mi juicio es un gesto de debilidad. Un presidente que esté seguro de sí mismo no necesita eliminar al adversario.

--Su partido también se ha apuntado esta legislatura a auspiciar comisiones de investigación. ¿No cree que los extremeños les votaron para solucionar sus problemas actuales y no para estar perdiendo tanto tiempo en echarse las cosas en cara?

--Sí, pero con la diferencia que nosotros las comisiones de investigación que hemos presentado han sido para intentar ayudar a los ciudadanos, mientras que las que el PP presenta son para echarnos en cara las cosas a nosotros. Y además, las que ellos presentan prosperan, porque PP e IU se encargan de ello, y las nuestras no.

--¿Ha sido un fracaso suyo no lograr que la refinería obtuviera una DIA favorable?

--Si no un fracaso, sí está en mi debe. El proyecto que finalmente se presentó después de todos los cambios y modificaciones era medioambientalmente muy soportable, puesto que llevaba el concepto de vertido cero, que iba a ser pionero en España. Era un proyecto por el que en su día apostamos y no ha salido, con lo cual me lo apunto en mi debe sin duda alguna.

--Tantos esfuerzos y peleas para traer el AVE a Extremadura y parece que al final nos vamos a tener que conformar con un tren diesel. ¿Qué ha fallado para que esto sea así?

--Lo que yo sabía hasta ahora era que los tramos del AVE de Badajoz-Mérida-Cáceres y casi a Plasencia estaban en contratación y ejecución. Lo que haya ocurrido en estos últimos seis meses tiene un nombre: debilidad de Monago ante Rajoy. El presidente de Galicia fue a la Moncloa y salió de allí con los plazos en los que el AVE iba a estar en marcha. El presidente de Extremadura fue a ver al del Gobierno y salió con el compromiso de Rajoy de que hablaría con el consejero de Hacienda a ver si se podía constituir la comisión de la deuda histórica. Es la diferencia de alguien que nos vende una imagen de reivindicación de lo extremeño en Extremadura pero en el fondo se las está comiendo crudas. Yo entendería que dijeran que en España no hay dinero, pero no lo hay para nadie. Lo que no puede ser es que haya dinero para el AVE de uno y no lo haya para el de otro. Y te das cuenta que mientras unos están manteniendo batallas muy teóricas e histriónicas con el Gobierno respecto a los déficit fiscales, donde de verdad se está produciendo el déficit no es en la fiscalidad, es en lo social y en las inversiones.

--Lo de volar desde Badajoz también parece que no acaba de tener una línea de regularidad...

--Cuando el PP estaba en la oposición pensaban que esto era muy fácil y que iban a traer, como decían, ciudadanos de todo el mundo. Y no solo no ha venido gente de todo el mundo a vernos, sino que los de aquí tampoco hemos podido salir porque hemos estado más tiempo sin avión que con él. Esto es consecuencia de las políticas improvisadas y erráticas; de intentar hacer las cosas más para ver como quedo por encima del que estaba. Yo me alegraré de que haya una línea aérea y cuanto más baratos sean los billetes, mejor.

--Hace unos días calificó de "fracaso" la gestión de Monago desde que accedió a la Presidencia de la Junta. ¿La culpa es realmente de la crisis económica y de las imposiciones de Bruselas para contener el déficit o quizá se deba a la bisoñez de Monago para hacer frente a grandes retos en estos momentos tan críticos?

--Yo lo atribuyo a sus palabras. Monago dijo en una entrevista el 17 de julio del 2011 que si se mantenían las cifras de paro que encontró al llegar, que eran 114.000 personas en Extremadura, que lo consideraría un fracaso. Y no solo las ha mantenido, sino que las ha superado en casi 70.000 en menos de dos años. Eso es un 'superfracaso', máxime cuando llegaron al gobierno diciendo aquello de "lo primero el empleo". Y peor aún. Se está destruyendo tejido productivo. Cuando una persona que está trabajando pasa al paro, si el sitio donde trabajaba se mantiene, puede volver. Pero es que ese sitio ya no se mantiene. Durante mi etapa hubo aumento de parados y durante la de él está habiendo destrucción verdadera de empleo, que es la gran diferencia. Durante mi mandato vivimos una recesión mucho mayor que la de ahora en términos cuantitativos, y se destruía la mitad de empleo que ahora. Y otra cuestión fundamental: el engaño. Hace dos meses me dijo Monago en la Asamblea que ya habían pagado a los pensionistas lo del medicamento de julio a octubre y hasta hoy (por el jueves) no anuncian que lo han hecho.