Con cinco años, este joven pianista rumano (Temesvar, 1979) empezó a tocar el piano y el violín. Numerosos premios y conciertos avalan su trayectoria

Hebert Schuch no maneja con soltura el español. Así que Antonio Martínez, maestro del colegio Luis de Morales de Badajoz, traduce este encuentor con el pianista, segundo premio en el concurso Paloma O´Shea. Hoy y mañana actúa en Cáceres y la capital pacense con la Orquesta de Extremadura bajo la dirección de Juanjo Mena.

--Rumano, con antecedentes alemanes y húngaros; una carrera musical que ha recorrido Europa... ¿Se considera europeo?.

--Me siento alemán. Aunque nací en Rumanía, he crecido en Alemania, donde me he criado y donde he ido a la escuela.

--¿Qué es Europa?

--El mejor sitio para vivir. Hay mucha variedad y riqueza de culturas, de comidas y de manifestaciones.

--A los 5 años comenzó estudios de piano y violín. ¿Qué significaba la música para usted? ¿Un juego?

--No, no era un juego. Era algo muy serio. Pero ahora es más un juego; es más divertido y lo disfruto más, es más sencillo cuanto más voy aprendiendo, puedo comunicarme mejor.

--En 1998 emigró a Alemania ¿En qué circunstancias se produjo?

--Hubo una revolución en Rumanía y nos tuvimos que marchar por la situación política, además mis padres querían que pudiera desarrollar mi carrera y pensaron que podría hacerlo mejor en Alemania.

--¿Cómo recuerda la Rumanía de entonces?

--No la recuerdo, aunque de vez en cuando vuelvo, y veo que su situación económica no es muy buena sino complicada, aunque ahora está cambiando algo, pero muy lentamente.

--¿Qué clase de pianista es?

--No hay muchos estilos definidos a la hora de ser pianista. Suelo identificarme con la música alemana, aunque más que identificarme sólo trato de aprender para desarrollarme como músico en sí, porque el año que viene puede ser diferente.

--Enseguida empezó a ganar premios. ¿Qué dejó de vivir como adolescente por su dedicación a la música?

--No siento que haya perdido nada, ni que haya dejado nada atrás. La música es mi trabajo y me deja también tiempo libre para hacer otras cosas. La gente suele pensar que cuando un pianista gana un concurso está las 24 horas del día ensayando o estudiando, y no es así. Tengo mis vacaciones y al mismo tiempo disfruto de mi trabajo.

--Su primer disco contiene obras de Schumann y Ravel. ¿Por qué hizo esta elección?

--Porque me gustan mucho estos autores. También ahora tengo un programa con obras de ellos.

--En Extremadura toca el segundo concierto para piano de Beethoven.

--Para mí, su obra es redonda y perfecta.