La aplicación de la reducción de una hora en la jornada laboral en la construcción desde hoy y hasta el 15 de agosto, que tras meses de debate y discusión fue aprobada por sindicatos y patronal, supone ahora un motivo de enfrentamiento entre la Fecoma-CCOO (Federación Regional de Construcción de CCOO) y la Fecons (Federación de Empresarios de la Construcción) de Cáceres.

El acuerdo alcanzado facilitaba la posibilidad de que los trabajadores y empresarios pudieran optar, en el periodo antes mencionado, por la reducción en una hora de la jornada ordinaria para evitar las horas de máximo calor y reducir, de este modo, la peligrosidad que pudiera suponer el trabajar en las horas de mayor temperatura.

Coincidiendo todos en este planteamiento, el problema surge a la hora de aplicar la reducción horaria acordada.

Al respecto, desde la Fecons se considera "inadecuada" la equivalencia de este concepto con el de la jornada intensiva, pues en su opinión, "si somos honestos con el planteamiento de que el espíritu real del convenio es el afán por evitar accidentes laborales y riesgos provocados por el calor", hay que reconocer que "la jornada intensiva no favorece que los trabajadores estén sometidos a menos horas de calor, sino todo lo contrario". Argumenta la patronal en este sentido que las horas de máximo riesgo por estrés térmico son las comprendidas entre las 12.00 y las 17.00 horas, "y por tanto la jornada intensiva lejos de evitar la exposición a las altas temperaturas incrementa el riesgo del trabajador". Estima, por este motivo, que lo más factible es optar por una jornada partida entre las 08.00 y las 13.00 horas y desde las 17.00 a las 19.00 horas, lo que, opina, responde a la filosofía del convenio, la de procurar que el trabajador este expuesto el menor tiempo posible a las altas temperaturas.

Pero para Fecoma-CCOO, que recordó ayer que el convenio provincial de la construcción recoge claramente que de mediados de julio a mediados de agosto se reducirá en una hora la jornada laboral para evitar los peligros que para los trabajadores supone durante este periodo la continua exposición al sol y al calor, "la pretensión de la Fecons es la de incumplir lo pactado", advirtiendo ante ello que "vamos a estar vigilantes para, ante cualquier infracción, denunciarla a las autoridades laborales".

Hizo constar, asimismo, que la Fecons fue una de las partes firmantes del convenio y, por tanto, "hay que exigirle su cumplimiento"; al tiempo que animó a todos los trabajadores del sector a que defiendan y garanticen sus derechos, y a que denuncien al sindicato todas aquellas actitudes patronales que no se ajusten a la legalidad y a lo pactado en las normas reguladoras del sector.