El secretario general del PSOE de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el ministro de Defensa, José Bono, pidieron anoche el apoyo del PP para acabar con la lacra del terrorismo en España, "y para que las asociaciones de víctimas del terrorismo no tengan más socios en sus filas". Ambos dirigentes socialistas se refirieron durante su intervención en un acto político organizado con motivo del primer aniversario del PSOE en el Gobierno a la necesidad de colaboración por parte de todos los demócratas en el difícil proceso de diálogo que tiene que afrontar José Luis Rodríguez Zapatero con ETA.
Rodríguez Ibarra explicó que "el PP no debería sentirse atosigado por esto que quiere hacer el PSOE y debería sentirse orgulloso, y sobre todo patriota, y deberían desearle suerte y que termine pronto con esta porquería del terrorismo".
En su opinión, Rodríguez Zapatero "tiene que moverse en un terreno tremendamente complicado, difícil y estrecho, ya que tiene que atender los interese de la familia de la última víctima y los intereses de la próxima familia a la que le pueden asesinar a un miembro".
Ibarra se mostró seguro de que el secretario general del PP, Mariano Rajoy, "será patriota cuando vea la posibilidad de gobernar España". El secretario de los socialistas extremeños pidió a Rajoy que "no hable nunca en nombre de ningún muerto, porque no tiene derecho a utilizar a ningún muerto". Por ello, pidió a los populares que "dejen a los muertos en paz".
SIN PERDON Durante su intervención, quiso dejar clara su postura respecto a la banda terrorista, sea cual sea el resultado de este proceso negociador, por lo que afirmó que "para los asesinos de ETA que tienen delito de sangre, yo, ni perdono ni olvido, y pido que cumplan las penas que los tribunales le impusieron".
En esto coincidió el ministro de Defensa, que ante un atento auditorio, insistió al afirmar que por el hecho de que el Gobierno vaya a negociar con ETA "no quiere decir que vayamos a cambiar nuestra concepción del terrorismo ni de la banda terrorista". En este sentido, anunció que pierdan la esperanza todos aquellos que crean que "el negocio que han de obtener es la ruptura de la unidad de España".
UN AÑO DE TALANTE El PSOE no quiere celebrar su primer aniversario en el Gobierno de España "contra nadie", según Bono, quien explicó que "ésta es la mejor expresión del término ´talante´". En su opinión, ha sido un año en el que se ha conseguido "que al Gobierno no se le tenga miedo" y "la mano ha estado tendida".
Tanto Bono como Ibarra hicieron un repaso por los logros que, según éstos, ha conseguido Rodríguez Zapatero, entre los que destacaron la Ley del Divorcio, la Ley de los matrimonios homosexuales, la retirada de las tropas de Irak, o la ley que se está tramitando y con la que se pretende "dignificar los ejércitos".
Bono reiteró una vez más que "prefiere morir a matar" y explicó a los asistentes que "ser ministro de Defensa significa estar trabajando por la paz", algo que, según dijo, no todo el mundo entiende. Durante su intervención lamentó el poco reconocimiento que hay a los derechos de los militares, y pese a que aseguró que, "no tienen sindicatos, ni los van a tener", es necesario "acercarse con cariño a ellos.
