Ningún sistema de financiación autonómica será creíble sin Extremadura". La frase es de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, para quien la comunidad que presidió durante 25 años se ha convertido "en la conciencia crítica de España", por defender el principio de "nivelación territorial". El expresidente extremeño hizo estas declaraciones en la presentación, ayer en Madrid, de su libro de memorias, Rompiendo cristales, en el que, en realidad, defiende su proyecto político, a veces enfrentado a la propia cúpula del PSOE.

El libro fue presentado por Felipe González. El e Ibarra se mostraron convencidos de que las mejoras en el autogobierno de las autonomías, a costa del poder del Gobierno central, "son pan para hoy y hambre para mañana". Y en el centro del debate situaron el nuevo modelo de financiación, reclamando que no debilite al Estado.

Con medio Gobierno, exministros y Alfonso Guerra en las primeras filas del Círculo de Bellas Artes, y la presencia en las últimas y de pie del exministro popular Francisco Alvarez-Cascos, González expresó una máxima que se defiende con vehemencia en los círculos políticos y sociales de Madrid. Si en Extremadura hay un ordenador por niño, una característica del sistema escolar extremeño que se destaca en Cataluña para denunciar que es a costa del déficit fiscal catalán, se debe, según González, a que cada comunidad tiene "sus prioridades en el gasto público".

Ibarra sorprendió al proponer a Fernández Vara como candidato a la presidencia del Gobierno si Zapatero decide no seguir en 2012. Pero matizó que "son palabras que nacen del cariño y no hay que darle mayor relevancia".