El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, dejó claro ayer que completará la actual legislatura al frente del Gobierno regional "contra viento y marea" pese a los rumores que le sitúan en un hipotético Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero o incluso en las candidaturas al Congreso. Además, durante su mensaje navideño hizo un llamamiento a los extremeños para que a lo largo del 2004 inicien la batalla contra las reformas europeas que amenazan la agricultura.

El tradicional Mensaje de Fin de Año del presidente giró en torno a dos ejes: el compromiso de que continuará en la política regional al menos hasta que concluya la actual legislatura y los peligros que desde Bruselas amenazan al campo extremeño.

Por lo que se refiere al primer punto, Ibarra dejó claro que "a pesar de los rumores" seguirá como presidente de la Junta y completará la actual legislatura "contra viento y marea". De esta forma, el presidente rechaza la posibilidad de formar parte de un hipotético Gobierno de Zapatero tras las elecciones generales.

OBJETIVO POLITICO En este sentido, destacó que está muy agradecido a los ciudadanos por el apoyo mayoritario cosechado por los socialistas en las últimas elecciones autonómicas, de forma que su único objetivo es "triunfar en Extremadura políticamente". Y es que está convencido de que en un momento tan complicado políticamente es necesario que haya un Gobierno fuerte en Madrid "pero también gobiernos con experiencia y con autoridad en las comunidades".

Aunque pasó de puntillas por el tema, Ibarra también se refirió al problema que están generando los nacionalismos, a los que calificó de "inmaduros" y comparó con unos jóvenes adolescentes "que tienen necesidad de renegar de los padres e incluso tienen ganas de coger la puerta y marcharse del hogar paterno". Aún así, se mostró convencido de que la unidad de España no se va a romper en los próximos tiempos porque "esta inmadurez terminará pronto".

Por el contrario, apuntó que Extremadura afronta tiempos difíciles. Ibarra explicó que tras un periodo de crecimiento y de modernización del campo todo "se puede venir abajo" por "un capricho estúpido de la UE" como califica la reforma de la PAC.

Por eso, hizo un llamamiento a todos los extremeños para que en el 2004 "peleen" para evitar que el sector tabaquero se quede sin ayudas por una "afrenta cínica" de Bruselas. En su opinión, si la región no es capaz de frenar esta reforma a través de la movilización le seguirán las del tomate, el cordero, el vacuno... "y serán capaces de terminar con nuestra agricultura".