Más de 300 jubilados voluntarios, cuya edad ronda los 70 años, desarrollan cursos de informática y nuevas tecnologías destinados a diversos colectivos, entre los que figuran menores, otras asociaciones de mayores y personas con discapacidad, gracias a un programa en el que participan miembros de la Asociación de Voluntarios Informáticos Mayores de Extremadura (Avimex).

El cibervoluntariado de mayores ha sido impulsado por la Obra Social de La Caixa y la consejería de Bienestar Social de Extremadura, y aunque también existe en otras comunidades autónomas, es en la región extremeña donde, al parecer "más ha proliferado esta actitud solidaria", según explicó a Europa Press el gestor social de esta fundación, Santiago Cambero. Bajo su punto de vista, de este modo "los mayores se sienten más útiles en la sociedad".

La asociación de mayores, constituida en el año 2003, cuenta con 20 centros repartidos por toda la geografía extremeña y sus miembros han impartido más de 400 cursos. Las materias son iniciación a la informática, el empleo de internet para la búsqueda de información, así como el desarrollo de un blog y la utilización de programas de retoque fotográfico.

EN HOGARES DE PENSIONISTAS La mayoría de sus miembros coinciden en apuntar "que la asociación es como una gran familia" y que es "muy gratificante" ser voluntario. Además señalaron que a través de dicho compromiso han adquirido un "gran aprendizaje y habilidades informáticas" en las ciberaulas , ubicadas en los hogares de pensionistas de la región.

Desde el aula informática del hogar de mayores de la localidad pacense de Zafra, el presidente de Avimex, Juan Agudo Alvarez, de 72 años de edad, recomendó a los ciudadanos de su generación "que se integren en el mundo de las nuevas tecnologías", y les sugirió especialmente el empleo de internet. Por su parte, el vicepresidente de la asociación, Lorenzo, explicó que la metodología que emplean para impartir sus conocimientos a otras personas se basa "en la paciencia y en la solidaridad".

Además del estímulo personal que implica el voluntariado, los participantes de esta iniciativa subrayaron que "esta actividad posibilita la integración familiar", ya que, según explicaron, han tenido la oportunidad de impartir lecciones de informática a sus propios nietos. "Empezamos sin saber nada y ahora podemos dar clases a otros y a nuestros propios nietos, como hicimos el año pasado", destacó una de las voluntarias.