El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Badajoz, que ayer estaba de guardia, es el que tomó declaración y decretó la puesta en libertad con cargos del matrimonio formado por la mujer F. R. --nacida en el 1969--, y el varón M. R. --nacido en el 1971--, ambos de nacionalidad rumana y padres de los dos menores fugados del centro de acogida San Juan Bautista de Badajoz en octubre pasado. Los dos fueron detenidos el pasado jueves, día 4 de enero, en las dependencias del mismo centro por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía y gracias a la colaboración de los responsables de dicha institución.

24 HORAS DETENIDOS El matrimonio ha pasado unas 24 horas detenido en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía, donde prestaron declaración con la ayuda de un intérprete, hasta que hacia las 13.45 horas de ayer fueron trasladados al palacio de justicia pacense, donde quedaron a disposición de la autoridad judicial, el Juzgado de Instrucción número 1, que estaba de guardia.

El juez les tomó declaración, también con la ayuda de una mujer que hizo de intérprete y poco antes de las tres de la tarde decretó su libertad, con cargos, según fuentes del juzgado, aunque no se especifica si con fianza o sin ella. F. R. y M. R. salieron acusados de un presunto delito de sustracción de menores, según confirmó la Delegación del Gobierno en Extremadura. Por lo que ahora, el matrimonio, al ser ciudadanos europeos, pueden salir de España para ir a su país y volver cuando se les cite para la celebración del juicio.

Según la Delegación del Gobierno, F. R. y M. R. han vuelto a Badajoz después de viajar a Rumanía con los dos menores fugados el 26 de octubre del año 2007 y dejarlos en aquel país, para interesarse por la situación de su otra hija, de 22 meses, que permanece en el centro de acogida bajo la tutela de la Junta de Extremadura.

Al enterarse los funcionarios responsables del centro de acogida de la presencia del matrimonio, avisaron a la policía, que organizó el dispositivo para localizarles cuando volvieran al día siguiente, que era cuando el centro les había citado.

La policía supo, tras realizar las gestiones pertinentes, que uno de los niños fugados, en concreto la hija mayor, de 10 años, fue quien telefoneó al padre para decirle que se habían escapado y que fueran a recogerlos. Los padres localizaron a los dos niños en las proximidades de la avenida Sinforiano Madroñero, en Badajoz, y después se trasladaron los cuatro hasta la localidad pacense de Valdivia, donde residieron durante una semana en casa de un primo.

Posteriormente, viajaron todos los miembros de la familia a Rumanía, donde dejaron a los menores con uno de los abuelos, para regresar después los padres a Badajoz el pasado día 21 de noviembre del 2007.

Según datos de la Delegación del Gobierno en Extremadura, las detenciones se han llevado a cabo por trasladar a los dos menores del lugar de residencia sin contar con el consentimiento de la institución a la cual estaba confiada su guarda.