El 7 de junio nos acercamos a una cita electoral en la que está en juego tomar un rumbo u otro. Si actuamos, participamos y configuramos desde todas las ciudades y pueblos de Europa una mayoría progresista, triunfará una Europa social en la que primen las personas, en la que avancemos en la protección social y en los derechos de los ciudadanos. No es lo mismo una Europa de derechas que una Europa de izquierdas.

No es lo mismo permitir las políticas racistas y excluyentes que defiende Berlusconi en Italia contra ciudadanos europeos de pleno derecho, como rumanos y búlgaros, que apostar por la integración social en un espacio común y cooperar en el origen de la inmigración como está haciendo el gobierno de España.

No es lo mismo luchar por conservar el umbral de las 48 horas de jornada laboral, que volver al siglo XIX, al trabajo de esclavos y a la destrucción de los derechos laborales. Desde el principio advertí a mis colegas y a los sindicatos europeos que la derogación individual del límite de las 48 horas planteaba problemas más allá del ataque a la salud, a la seguridad y a la conciliación de la vida profesional y familiar. Finalmente logramos parar esa propuesta gracias a la suma de esfuerzos de sindicatos y trabajadores.

Durante los diez años que he ejercido como diputado europeo he intentado defender simultáneamente los derechos de Europa, España y Extremadura; sabéis de mi compromiso en la defensa de nuestros intereses: estuvimos junto a los productores de tabaco, junto a los agricultores y junto al gobierno de la Junta de Extremadura. Europa es nuestro futuro y no podemos resolver problemas como la crisis económica, la modernización de la agricultura o las relaciones con los países del Este y de América sin contar con ella.

El 7 de junio nos jugamos mucho en Europa: elegir el rumbo que tomarán 500 millones de personas y 27 países en un mundo complejo, lleno de riesgos y oportunidades, con una economía diferente, de calidad y que cree empleo para todos. En ese escenario, queremos una Europa que actúe como agente global, en un mundo que necesita de la solidaridad, del esfuerzo y de la inteligencia para poder construir un futuro de paz, progreso y sostenibilidad para las próximas generaciones.

Necesitamos una participación masiva y una mayoría de progreso en el Parlamento Europeo para construir una Europa más social, porque hoy tenemos más necesidad que nunca de ello.

*Candidato del Partido Socialista en las elecciones europeas.