El director general de Medio Ambiente del Gobierno extremeño, Enrique Julián, ha dicho hoy que los planes de gestión de los espacios naturales permiten compatibilizar el desarrollo económico con la conservación medioambiental.

Julián ha afirmado que la política del Ejecutivo extremeño es abrir la posibilidad del desarrollo socioeconómico, al permitir usos compatibles y tradicionales, pero siempre teniendo en cuenta la conservación del espacio y haciendo especial hincapié en la educación ambiental.

En Extremadura, la Red Natura 2000 está formada por 151 espacios que ocupan un 30,2 por ciento de la superficie de la comunidad autónoma, y cuya gestión se canaliza a través de 77 planes.

En fase de exposición pública del documento de gestión para que la sociedad pueda opinar sobre cómo debe ser ésta en los espacios naturales -periodo que finaliza el 30 de noviembre-, distintos colectivos y asociaciones ya han presentado observaciones.

"Vamos a atender estas observaciones y escuchar a todos aquellos que quieran aportar" sus consideraciones, ha afirmado Enrique Julián, quien ha aseverado que el documento definitivo - cuya tramitado se realizará vía decreto- será "el que los extremeños quieran".

Tras asegurar que le Gobierno extremeño no pondrá ningún obstáculo al desarrollo socioeconómico, el director general ha reiterado su compromiso de atender y "contar con todos los sectores implicados".

En este sentido, ha recordado que la consejería ha mantenido una veintena de reuniones sectoriales y de carácter territorial para escuchar las propuestas de la sociedad con el objetivo de que los instrumentos de gestión compatibilicen los usos tradicionales con la conservación medioambiental.

Esta política de compatibilidad ha sido avalada recientemente por un estudio sobre los beneficios y las oportunidades económicas que la red Natura 2000 tiene para las empresas y los territorios de Extremadura, elaborado en el marco del proyecto Life+ Infonatur 2000, una iniciativa financiada por la Unión Europea.

Según este informe, la red Natura 2000 puede, cuando la designación de los espacios que la integran está "bien aprovechada", proporcionar numerosos beneficios y multiplicar las oportunidades económicas de la población local de Extremadura.

El estudio parte de un dato de la propia Comisión Europea: que la conservación en buen estado de este conjunto de espacios genera unos beneficios socio-económicos valorados entre 200.000 y 300.000 millones de euros al año.

Insiste el estudio en que la conservación de hábitats y especies precisa de una gestión integral del territorio "que contemple a los seres humanos y sus actividades" como un factor más que incide en el sistema natural, y en que "en principio" no existen proyectos o programas incompatibles con la red.

Tampoco está prohibida ningún tipo de actividad agrícola o ganadera, constata el mismo estudio, y subraya además que aunque algunas veces la designación de una zona como Natura 2000 se suele percibir como algo negativo y como un freno al desarrollo económico, esa designación "bien aprovechada" puede proporcionar numerosas oportunidades para la población local.

Entre esas oportunidades, cita el potencial que tienen esos espacios para proporcionar ingresos alternativos, la de servir de reclamo para actividades como el ecoturismo o la educación ambiental, o ser el lugar idóneo para poner en marcha medidas agroambientales que permiten la obtención de alimentos sostenibles y de calidad, como los de producción ecológica.

En ese sentido, el estudio incide en que la nueva Política Agraria Común (2014-2020) prevé importantes partidas económicas para los agricultores que cumplan con prácticas agrícolas beneficiosas para el medio ambiente.