El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, manifestó ayer que es "un buen respiro" el hecho de que el Ministerio de Agricultura autorice que el ganado afectado por las restricciones de movimiento que ocasionan las medidas adoptadas por la aparición de los doce focos de lengua azul en la región pueda abandonarla para ser sacrificado en otro lugar.

En una rueda de prensa, el presidente de la Junta de Extremadura se refirió a esta medida, acordada el pasado jueves en Madrid, en una reunión a la que asistieron representantes del Ministerio, de la Junta de Extremadura y del resto de comunidades autónomas.

"Nos felicitamos, y mucho --dijo Ibarra--, porque ayer se consiguiera que nuestra cabaña ganadera bovina pueda tener una salida hacia otros mataderos y, por lo tanto, se puedan sacrificar nuestros terneros y comercializarlos". Agregó que esto es "un buen respiro" para los ganaderos extremeños y para la Junta de Extremadura ya que "la apuesta era fuerte y el gasto hubiera sido grande".

También dijo que rechaza "el discurso de hundimiento del mundo" de algunas organizaciones profesionales agrarias ya que "una economía como la nuestra no puede depender sólo de coyunturas sino de cosas más estables, y la ganadería y la agricultura son bastante estables en Extremadura".

OTRAS VALORACIONES La organización agraria UPA-UCE también valoró ayer positivamente esta decisión ministerial, que permitirá el movimiento de 180.000 reses en la región. La medida consiste en ampliar la zona restringida a determinadas comarcas de Castilla-La Mancha, Castilla León y Madrid. Además, se va a regular el movimiento de animales situados en el área de 20 kilómetros alrededor de los focos, con el objetivo de posibilitar el envío para sacrifico a zona restringida y a zona libre, aseguró este colectivo.