La Junta de Extremadura, con fondos propios y los llegados de los europeos Feder y Feoga, ha invertido 7,5 millones de euros para obras de emergencia provocadas por los incendios del 2003 y el 2005 en la provincia de Cáceres, actuando en algo más de 16.200 hectáreas, según puso ayer de manifiesto en la Asamblea el director general de Medio Ambiente, Guillermo Crespo.

La mayor parte de ese dinero se gastó en mejorar de forma urgente los devastadores efectos de los incendios del 2003 en la Sierra de Gata y Hurdes. Esas obras supusieron una inversión de 5,8 millones de euros en 10.193 hectáreas. En la zona se hicieron, entre otras cosas, 17 kilómetros de pistas forestales, limpieza de cunetas y formación de albarradas naturales.

Otra actuación importante, resaltó Crespo, fue el pasado año en las Villuercas y Los Ibores, con obras en 5.409 hectáreas y casi un millón de euros de gasto.

Por otro lado, destacó, a preguntas del PP, que quizás por el exceso de madera quemada, la salida de la misma para la venta fue más lenta.