"No vamos a hacer ningún certificado de asistencia para el niño. Se ha informado de ello a todos los centros educativos". Esto rezan los carteles colocados en las puertas de las consultas de un centro de salud de la Zona Centro de Badajoz. ¿Qué por qué? Pues porque nunca ha sido la obligación del médico justificar la ausencia de los niños al colegio. Sí, nunca. A algunos padres les parecerá que se trata de una nueva norma, pero en realidad no lo es. Este cartel avisa de una competencia que por "costumbre" asumen algunos sanitarios, muchas veces por presiones o exigencias, y que "algunos seguro que seguirán haciendo", cuando es únicamente una función de los padres.

Se trata de una de las medidas incluidas en el Plan para la Desburocratización de las Consultas en Atención Primaria, el padre de la receta electrónica, que junto a otros acuerdos intenta "sacar este acto de la consulta médica", para acabar con una situación que resta calidad asistencial. "Un médico dedica de dos a tres horas de consulta a trámites administrativos", asegura el director general de Asistencia Sanitaria de la Junta, Ceciliano Franco.

De Sanidad a Educación

El centro de salud de la Zona Centro de Badajoz es uno de los que está informando a la población tras el aviso de la Consejería de Sanidad a Educación. La nota que difunde este centro añade que "según la legislación vigente, las ausencias escolares de los menores solo pueden ser autorizadas y/o justificadas por sus padres o tutores legales. El pediatra solo extenderá justificantes si el problema del niño le incapacita o imposibilita para realizar una determinada actividad". Es decir, únicamente emitirá certificados médicos, que como apunta Franco y una pediatra cacereña "es lo único que estamos obligados a justificar".

Según el pediatra pacense, Juan José Morell, esta disposición se adoptó el pasado año para eliminar una carga burocrática y administrativa "que no tenía sentido". En septiembre se expuso a los colegios de la zona de salud "y ninguno planteó problemas". El cartel no se ha colocado hasta hace unas semanas "para que hubiera una transición".

Esto no significa que no se pueda emitir una justificación, explica Franco "porque si es necesaria, en la administración del centro en cuestión queda registrada la consulta". Además, asegura, "que estamos abiertos a colaborar con las zonas donde haya más absentismo escolar, si así se nos requiere. Es decir, ayudaremos a los centros con problemas que así lo pidan para controlar la ausencia de los menores". Según Franco, Educación, que estudia regular esta situación, no les ha puesto ningún tipo de trabas, porque si se da tanta validez a un justificante del médico a la falta de un menor al colegio, "¿por qué al farmacéutico no se le pide también justificante?".

Son los colegios los que tienen que ocuparse de la prevención de este absentismo, y por esto "se ha creado una dinámica de pedir el justificante", pero no porque exista un reglamento interno en la Consejería de Educación que exija que el médico certifique esa ausencia, sentencia Morell. Por su parte, María Teresa Muñoz, enfermera del centro de salud de la Zona Centro, considera que "nunca se debió perder la validez de la versión de los padres, que son los máximos responsables del niño".

Pero los justificantes para explicar la ausencia a clase, no son los únicos papeles que tienen que tramitar los pediatras en sus consultas. Con frecuencia los padres piden certificados para cursos de natación, campamentos de verano, para asistir al Conservatorio de Música y para el ingreso en las guarderías, entre otros, lo que lleva un tiempo que hay que restar a su labor asistencial y que a veces son excesivos. En definitiva, los padres son los que tienen la obligación de informar de los problemas de su hijo y su palabra debería bastar, exceptuando siempre algunos casos.