La Comisión de Empleo, Empresa e Innovación de la Asamblea aprobó ayer, con los votos del PP e IU y la oposición del PSOE, instar al Gobierno regional a no aportar más financiación económica al proyecto petroquímico que el Grupo Gallardo pretende poner en marcha en Tierra de Barros. Ello supone que los compromisos de acompañamiento adquiridos en anteriores legislaturas dejarían de tener validez y que a partir de ahora, la Junta no podría invertir en esta iniciativa sin consultar antes a la Cámara. El mandato de la Asamblea no insta sin embargo a recuperar los 70 millones con los que se han adquirido ya el 20% de las acciones. El Ejecutivo no desveló ayer si finalmente las venderá pero en cualquier caso, desde el Grupo Alfonso Gallardo aseguran que su continuidad está garantizada y que Refinería Balboa, que espera la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) desde hace años, "tiene suficiente atractivo como para atraer a nuevos inversores".

El presidente de la Junta, José Antonio Monago, ya declaró el pasado mes de agosto que desistía de financiar el 20% del capital comprometido para la refinería porque "el Gobierno regional, el poco dinero que tiene, lo tiene para otras prioridades". Ahora, el mandato del Parlamento viene a ratificar estas palabras. En el caso de que el presidente cambie de idea, debería consultar antes al pleno de la Asamblea para que le autorizara a destinar más dinero público al proyecto. El Ejecutivo regional posee, a través de Avante, el 20% de las acciones de la refinería. Ayer no aclaró si finalmente se desprenderá de ellas. El capital restante corresponde al Grupo Alfonso Gallardo, que posee el 47%; Caja Madrid y BBVA, que cuentan cada uno con 10%, y Caja Extremadura, que controla el 3% restante.

Al ser preguntado por este diario, el Grupo Gallardo respondió en un comunicado que esta decisión, ni antes ni ahora pone en peligro la continuidad del proyecto dado el montante de la inversión que ha hecho la Junta, de apenas el 2,8% del total (70 millones de 2.500). "Refinería Balboa tiene suficiente atractivo como para atraer a nuevos inversores no sólo por la rentabilidad económica del proyecto, sino por las sinergias que generará en toda su área de influencia y por la creación de puestos de trabajo, 3.000 directos durante los tres años que dure su construcción y una cifra similar, entre directos e indirectos, una vez la planta esté operativa", señala.

SEGUNDO MANDAMIENTO No aportar "ni un euro más" a la Refinería Balboa, independientemente del resultado de la DIA, fue uno de los 12 mandamientos que IU impuso a José Antonio Monago para abstenerse en su investidura y colocarle en la Presidencia de la Junta.

Según informa Efe, inicialmente IU presentó una propuesta ante la Comisión de Empleo para obligar a la Junta a no invertir más dinero en la refinería y retirar el total del capital público aportado, pero finalmente retiró esta última parte a petición del PP. El diputado de IU Víctor Casco subrayó que es preciso rechazar el proyecto porque sería perjudicial para el sector agrario y alimentario de la comarca pacense de Tierra de Barros, especialmente para el vitivinícola, lo que crearía más paro y el empeoramiento de la comercialización de los productos. De igual forma, criticó que el Gobierno haya sido el principal "promotor de ventas" del proyecto.

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Luis Alfonso Hernández Carrón, manifestó su intención de que la Junta mantenga "el apoyo político e institucional" al proyecto, pero no el económico, y pidió a IU que retirara su segunda demanda argumentando que el Grupo Gallardo ya tiene notables problemas económicos y que la exigencia de que devuelva dinero los agravaría, con los consiguientes perjuicios económicos y, por lo tanto, para el empleo y los trabajadores. Explicó que el PP no se opone a la refinería si cumple las leyes, en concreto la normativa medioambiental, y opinó que "si es favorable, se haga".

Por su parte, el diputado del Grupo Socialista, Miguel Bernal, dijo que la iniciativa aprobada debilita un proyecto industrial que a su juicio, "es generador de riqueza y empleo" y que hoy es más necesario aún debido a la crisis económica y el paro. Por ello abogó por "apoyar por todos los medios", también los económicos aunque "sin regalar nada", a la refinería.