La nueva Ley Agraria de Extremadura, que en estos momentos se encuentra en tramitación en el Parlamento regional, permitirá la transformación en regadío de las zonas que se declaren de Interés Regional y Zonas Regables singulares.

De este modo lo ha explicado el consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, durante la inauguración este jueves en el marco de Agroexpo, en Don Benito , de unas jornadas que tratan los beneficios ambientales del regadío.

También, se hablará sobre tecnología, innovación, modernización y expansión de los regadíos, con ponentes del Magrama, el Gobierno de Extremadura, varias comunidades de regantes y universidades, la Seiasa, y personal luso de la empresa para el desarrollo de infraestructuras de Alqueva.

De esta forma, durante su intervención Echávarri ha instado a los participantes a firmar "una declaración unánime para garantizar actuaciones medioambientalmente beneficiosas" para los regadíos extremeños, "sin dejar de reconocer los impactos que han de mitigarse".

En este sentido, el consejero ha destacado el impacto ambiental del gran Lago de Alqueva como "la prueba más clara sobre cómo hacer sostenible el riego" de la región, según ha informado el Gobierno de Extremadura en nota de prensa.

Asimismo, el titular extremeño de Agricultura ha destacado que la política de regadíos que lleva a cabo el Gobierno de Extremadura va encaminada "precisamente" a las cuestiones que se tratan en este foro, como son la innovación, tecnología y sostenibilidad.

También se tratará que los proyectos de Tierra de Barros y Monterrubio de la Serena; Alcollarín, Arroyo del Campo, y Casas del Monte, entre otros, serán regadíos "muy modernos, innovadores, tecnificados y sostenibles".

De igual forma, Echávarri ha recalcado "poner un punto de cordura en cuanto a la interacción regadío-medio ambiente, de forma que la demonización de los regadíos por ciertas instancias europeas, pueda verse suavizada por el reconocimiento de aquellos beneficios ambientales que traiga consigo el regadío".

Además, ha dicho, en todos los casos, las tierras que se regarán "serán aquellas cuyos costes de explotación futuros sean más bajos", es decir, las que sean "económicamente más rentables, por el bien de los agricultores actuales y las generaciones futuras".

En este sentido, el responsable de Agricultura ha indicado que se trata de la expansión de los regadíos extremeños "más ambiciosa desde los antiguos proyectos del Plan Badajoz".

A este respecto, ha recordado que hay reservados 50 millones de euros, ya comprometidos para Tierra de Barros y Monterrubio de la Serena; así como 40 previstos en el nuevo PDR para habilitar 40.000 hectáreas de nuevos regadíos en la región.

Novedades en la ley

Aún así, Echávarri ha matizado que hay que seguir con el trabajo en esta materia, "con las infraestructuras necesarias, pero también desde el ámbito legislativo".

En este sentido, ha subrayado que la Ley Agraria de Extremadura, que en estos momentos se tramita en el Parlamento autonómico, recoge en su articulado "una importante novedad al respecto", ya que "permitirá la transformación en regadío de las zonas que se declaren de Interés Regional y Zonas Regables singulares".

Por todo ello, el consejero ha insistido en que jornadas como éstas llegan "en un buen momento" y recogen los parámetros "fundamentales" para el desarrollo de los regadíos en la región, ya que "no se entiende un regadío del siglo XXI sin la tecnología ni la innovación ni la sostenibilidad ambiental".

De este modo, a lo largo de este foro se tratarán cuestiones como el telecontrol y las innovaciones tecnológicas; el papel de los regadíos sobre la biodiversidad de Extremadura; los efectos de la presa de Alqueva; propuestas para la sostenibilidad ambiental; modernización en el riego, y los nuevos regadíos en Extremadura.

A las jornadas asisten también los directores generales de Desarrollo Rural y de Medio Ambiente, José Luis Gil; y Enrique Julián Fuentes, respectivamente.