Su designación como vicesecretario general en diciembre del 2002 --un puesto inexistente hasta entonces en el sindicato-- era ya un claro indicio de que Lorenzo Ramos (Valdelacalzada, 1958) se convertiría tarde o temprano en número uno de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en sustitución de Fernando Moraleda.

Ramos es un representante agrario que los que conoce y ha trabajado el campo. Es decir, que ha cogido la azada antes de llegar a los despachos. Su familia tiene una explotación dedicada principalmente a la producción de flor ornamental y él mismo ha vendido muchos claveles en los mercadillos durante años. También ha sido concejal del PSOE. Está casado, tiene dos hijos y su nuevo cargo le obligará a trasladar su residencia a Madrid, al menos entre semana.

Ahora da un paso adelante en su carrera para sustituir a Moraleda, que se marcha al Ministerio de Agricultura. Ramos es un hombre llano que supo dirigir la fusión de la Unión de Pequeños Agricultores con la Unión de Campesinos Extremeños y situar al sindicato UPA-UCE como el más representativo.