La empresa Lusográfica continúa a la espera de que el Juzgado de Primera Instancia número 6, con funciones de lo Mercantil, emita sentencia para oficializar el acuerdo alcanzado la semana pasada con los acreedores y poder así iniciar los trámites de reapertura y retomar la actividad en sus instalaciones de Olivenza, según manifestó el presidente del comité de empresa, Javier Martín --y no José, como se publicó por error--, a este diario. Fuentes consultadas por EL PERIODICO señalaron como posible actividad comercial de Lusográfica la encuadernación y la fabricación de pañuelos para uso sanitario, pero nadie de la empresa respondió al teléfono para confirmar este punto.

La representación laboral de la empresa permanece, por su parte, a la espera de que conocer cómo se desarrollará el proceso de reapertura de la planta de impresión a raíz del fallo judicial, sobre todo para saber el número de trabajadores que podrán volver a sus puestos de trabajo, en qué fecha y con qué actividad, temas de los que está pendiente de ser informado por la autoridad concursal.

Por otro lado, la magistrada titular del juzgado manifestó ayer a este diario que aún no está terminada dicha sentencia.

La empresa surgió en el año 2002, cuando la planta todavía se llamaba Covex Print, fundada por el empresario Lerner en Olivenza, con la idea de aprovechar el mercado portugués, algo que no se llegó a producir y de los cinco años que estuvo en funcionamiento solo en uno obtuvo beneficios. A comienzos del pasado año, los problemas económicos se hicieron palpables y los trabajadores se encerraron en las instalaciones. En el momento del cierre, Lusográfica tenía 43trabajadores, mientras que ahora solo hay seis, dedicados a labores de mantenimiento.

Si todo va bien, en principio volverá a retomar la actividad con menos trabajadores de los que tenía, pero tiene previsto aumentar la plantilla.