El Instituto de Educación Secundaria Maestro Juan Calero, de Monesterio, surge "de la decidida apuesta política, social y educativa de la época", explica su director, Manuel Nogues. En aquellos años, alrededor de 130 adolescentes finalizaban cada curso la EGB. Muy pocas familias podían permitirse mandar a estudiar a sus hijos a otras localidades a cursar el Bachillerato. El trabajo escaseaba y el campo, principal sustento familiar, comenzaba a ir a menos, con lo que la educación se convierte en la mejor salida para que los jóvenes se formen y encuentren un oficio con el que encarar su futuro.
Con estas premisas, en el curso 1980/1981 se crea el Colegio Municipal de BUP de Monesterio. El centro comienza impartiendo solo primero de Bachillerato. El ayuntamiento realiza un esfuerzo presupuestario. Cede y habilita una casa señorial en la calle Templarios. Contrata a la mitad de los profesores y al conserje -la otra mitad corría a cargo del ministerio-.
Los padres pagan una mensualidad por los estudios de sus hijos y en pocos años, casi todos los jóvenes de Monesterio y muchos de otras poblaciones cercanas de las provincias de Badajoz, Huelva y Sevilla tienen la posibilidad de prepararse académicamente para encarar sus estudios universitarios. Hasta 1989 el Colegio Municipal de BUP depende académicamente del Instituto Suárez de Figueroa, de Zafra, centro hasta el que debían desplazarse los alumnos y alumnas para realizar sus exámenes finales.
El Instituto de Monesterio toma su nombre del maestro Juan Calero. Extremeño, hijo de jornaleros, nacido en Torremocha en 1899, durante más de 30 años impartió clases en la escuela y en su propia casa. Centenares de niños pasaron por sus aulas, donde cultivaron la literatura, la geografía o las matemáticas. "Fue un acierto y es un orgullo llevar el nombre de un maestro", manifiesta Manuel Nogues. Y tanto es así, "que al día de hoy, los alumnos siguen llamando maestros a sus profesores".
El nuevo edificio del Instituto y Módulo de formación Profesional Maestro Juan Calero se inaugura en el curso 1996/1997. Con un presupues
to de alrededor de quinientos millones de pesetas, la construcción del nuevo centro, en terrenos cedidos por el consistorio, se convirtió en la mayor obra civil realizada en la localidad hasta el momento. Su traslado del edificio municipal en el que permaneció durante 16 años acabó definitivamente con la carencia de espacios y de equipamientos que se venían padeciendo por las precarias condiciones de un inmueble, que desde entonces alberga la Casa de la Cultura. Tal calado tuvo en la localidad la construcción del nuevo centro, que ayuntamiento y comunidad educativa desarrollaron durante el mes de agosto de 1996 unas jornadas de puertas abiertas con las que dar a conocer a la población, antes de su inauguración oficial, "la magnitud e importancia de esta gran obra".
Actualmente, el instituto se encuentra inmerso en el Programa Escuela 2.0. Aulas digitales dotadas de infraestructuras tecnológicas y conectividad wifi, con las que se han ido sustituyendo los antiguos materiales escolares en beneficio de los resultados académicos de sus alumnos. El centro imparte clases de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato en sus modalidades de Humanidades y Ciencias, así como un afianzado Ciclo de Grado Medio en Atención Sociosanitaria, que actualmente ofrece prácticas a sus alumnos en Portugal. Además, también se imparte un curso de Formación Profesional Básica en la modalidad de Fabricación y Montaje.
El Instituto Maestro Juan Calero cuenta con una matrícula de 420 alumnos de las localidades de Monesterio, Montemolín, Calera de León, Pallares y Santa María de Nava. El equipo docente está integrado por 43 profesores y en las tareas de administración, informática, conserjería, limpieza y mantenimiento trabajan nueve profesionales.
Cabe destacar la importante labor que el centro viene desarrollando desde hace bastantes años con otros institutos europeos. Intercambios y proyectos educativos que han tenido su máximo exponente con el recién finalizado Comenius, que ha llevado a profesores y alumnos a siete países europeos con la intención de trabajar en valores de igualdad y utilizar el inglés como lengua común; así como en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados, donde el Juan Calero fue el primer Instituto de la región que participó en la recuperación del pueblo de Granadilla.
Personajes
Durante sus más de tres décadas de existencia han tenido la responsabilidad de dirigir este centro siete directores: María Espinosa, Julián Martínez, Alfonso Merchán, Luciano Fernández, José Manzano, María Luisa Jove y Manuel Nogues. En sus aulas se han educado quienes hoy en día ejercen como prestigiosos profesionales en los más diversos campos. De entre sus docentes (profesor y director) destaca la figura de Luciano Fernández Gómez, político extremeño que en esta última legislatura ha sido Portavoz de Educación del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Extremadura. Entre sus alumnos y alumnas más relevantes, Natividad Chaves Lobón, quien precisamente inició sus estudios el año en el que abrió sus puertas el Colegio Municipal de BUP de Monesterio, y al día de hoy compagina su actividad docente e investigadora con la de Vicedecana de Ordenación Académica en la Universidad de Extremadura.
"En los últimos 35 años hemos cambiado de directores, de edificio, por nuestras aulas han pasado miles de alumnos y centenares de profesores, pero siempre hemos mantenido aquellos valores, promotores de cultura en Monesterio". Con esta frase resume Manuel Nogues la filosofía que desde sus orígenes ha ponderado en este centro de enseñanza. Desarrollo social, personal y desde luego cultural, que terminan siendo criterios de vida, directamente vinculados con el respeto hacia los demás y la dignidad humana.
