Los niños fueron los encargados de clausurar ayer el programa carnavalesco con una fiesta en la carpa de la plaza Mayor cacereña, animada por el personal del parque infantil El País de Ni. Aunque la música tardó un poco más de lo previsto, decenas de participantes crearon un ambiente colorista y no faltaron los talleres, juegos y otras sorpresas.

Allí estaban Blancanieves y los Siete Enanitos , todos ellos de muy corta edad, pero también Andrea vestida de sevillana con sus lunares rojos, y Carla disfrazada de Pipi Lamstrung junto a su amiga Alejandra, encantada con su vestido de Frozen azul celeste, parecido al de sus muñecas.

Muy cerca, Mario había elegido un traje de torero y Africa lucía sus mejores galas de princesa. Leyre mostraba orgullosa su falda de tul verde brillante y una varita mágica de hada buena. Daniel, de 8 años, también disfrutaba encantado con algunos complementos aunque echaba en falta "algunos asientos para que los niños descansemos y un poco de música desde el principio". Victoria optó por un traje de peruana especialmente colorido, Adrián eligió un simpático disfraz de rana, y Elena un original traje de superhéroe. No faltaron jugadores de fútbol americano como Jorge, ni geishas como Alejandra.

En definitiva, un Carnaval familiar con viento frío en el exterior pero templado siempre con la ilusión de los pequeños.