Estefanía Mostazo terminó el año pasado el master de formación del profesorado y en septiembre se apuntó a una academia para prepararse las oposiciones docentes en la especialidad de Hostelería y Turismo. «Acababa de terminar, lo tenía todo fresco y estaba muy motivada». Todos los sábados, desde hace casi seis meses, se desplaza desde su pueblo, Guareña, hasta Fuente del Maestre para acudir a la academia. La noticia de la paralización de las oposiciones le ha caído como un jarro de agua fría. «Al principio había dudas pero en diciembre parecía que ya estaba todo claro, iban a salir cinco plazas de mi especialidad y me puse a tope. Me siendo como una marioneta, es una gran decepción y siento rabia», cuenta. «He perdido tiempo, dinero y además llevo meses sin buscar trabajo centrándome solo en las oposiciones, hay gente que ha dejado su trabajo para opositar ¿cómo se recupera todo eso?» Cuenta que lo que más le fastidia es que esto ya se sabía desde hace tiempo, porque no es nuevo que no hay prespuestos, «pero han estado mareando la perdiz a todos. No piensan en los opositores ni tampoco en los alumnos, ya que no hay profesores de muchas especialidades y tiran de listas extraordinarias en las que entra gente que no son de la propia especialidad y los que somos de la especialidad estamos sin trabajar», critica. Pese a la decepción, dice que seguirá estudiando aunque baje el ritmo ahora.