El Ministerio de Medio Ambiente dio a conocer ayer detalles de la declaración de impacto ambiental favorable al tramo Cáceres-Talayuela del AVE. Al pasar por una zona de riqueza natural en el entorno de Monfragüe, contempla medidas específicas para la fauna. El objetivo, asegura el ministerio, es evitar que la línea ferroviaria suponga una barrera sobre la fauna y minimizar el riesgo de atropellos.

Entre las medidas se recogen pasos específicos para permitir la movilidad de los animales, rampas que permitan el escape, un cerramiento cinegético, vallados adicionales para anfibios y una señalización adecuada para evitar la colisión de la avifauna. También se contempla que las voladuras de la obra y los desbroces se realicen fuera de losperiodos de cría y nidificación de la avifauna singular existente en el entorno.

Para evitar vertidos accidentales se instalarán nueve balsas de decantación a lo largo del trazado y se elaborará y aplicará un plan de calidad medioambiental que recoja todos los procedimientos encaminados a disminuir el riesgo de contaminación, y que a su vez incluya también un plan de gestión de residuos.

También habrá medidas especiales para minimizar el ruido que afecte a las personas.

La obra también afectará a carreteras y caminos. Por ello, el informe medioambiental exige que asuma la reposición de ellos en los puntos de cruce con la línea de alta velocidad, mediante pasos inferiores o superiores. Además, contempla que se realice una planificación espacial de las obras del AVE para evitar cortes en la N-630, disponiendo desvíos provisionales cuando sea necesario, debidamente señalizados, para asegurar las comunicaciones entre los municipios afectados.