Que lo que pasó en España durante la guerra civil y la represión franquista se estudie en el colegio tal cual ocurrió. Parece una obviedad, pero hace falta una ley para que los contenidos sean completos y se recoja no solamente la versión oficial de aquella época, sino también las historias que quedaron ocultas por miedo a las represalias y que poco a poco han ido saliendo a la luz. Es uno de los puntos claves de la Ley de Memoria Histórica y Democrática que prepara la Junta de Extremadura. Concretamente, lo que se pretende es analizar qué material se utiliza tanto en Primaria como en Secundaria con la intención de adaptarlo y ampliarlo.

Hace casi un año -desde mayo de 2016- que una comisión de trabajo prepara esta normativa regional. La misma la componen representantes de la Junta, el Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica (Premhex), la Universidad y tres entidades que dan voz al sector memorialista en la comunidad: la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Armhex), la Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (Amececa) y la Asociación Memorial Campo de Concentración de Castuera (Amecadec).

El pasado miércoles 18 de abril fue la última reunión y en la misma se cerró de forma definitiva el borrador del anteproyecto de la futura ley de memoria histórica.

CONCEPTO DE VÍCTIMA / Otros de los aspectos importantes que ha trascendido de la futura normativa es que el concepto de víctima será más extenso y se incluirán también a los deportados en los campos de concentración nazis. Allí terminaron 274 extremeños (216 de la provincia de Badajoz y 58 de la de Cáceres) y más de 200 no sobrevivieron. En este sentido, el historiador Benito Bermejo recuerda que Fuente de Cantos es el pueblo que más aparece en los registros oficiales.

La normativa incluye más capítulos que se irán desgranando a medida que el proceso legislativo avance. El borrador ya consensuado se traslada ahora a los servicios jurídicos del Ejecutivo regional, como primer paso de la correspondiente tramitación. El contenido al completo se dará a conocer una vez que sea elevado al Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, encargado de dar el visto bueno, si procede, para trasladar el anteproyecto a la Asamblea de Extremadura e iniciar la tramitación parlamentaria.

La secretaria general de Cultura, Miriam García Cabezas, ha querido agradecer el esfuerzo de la comisión de trabajo mientras que el director general de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural, Francisco Pérez Urbán, ha considerado que «se trata de un ejemplo de consenso y que cumple con el compromiso de la Junta».

De esta manera, Extremadura progresa en la defensa de la memoria histórica mientras que desde el Gobierno central se ha puesto un freno este año. La clave está en que los Presupuestos Generales del Estado de 2017 no incluyen ni un solo euro para este cometido.