Dentro de dos días, Caja Extremadura celebrará la asamblea general en la que se deberá votar su integración en un Sistema Institucional de Protección (SIP) junto a CajAstur, la CAM y Caja Cantabria. Un proceso que contará con la oposición Csica, el sindicato más votado en la entidad extremeña, una vez que el pasado viernes sus representantes decidieron no suscribir el acuerdo laboral de garantías mínimas que regirá la negociación de las condiciones laborales en este SIP. El pacto salió adelante con el apoyo del 55% de la representación sindical.

--¿Por qué Csica no firmó el pasado viernes el acuerdo?

--No firmó porque, siendo un acuerdo de garantías, no garantiza prácticamente ningún derecho de los trabajadores. Para nosotros solo tiene un carácter de declaración de intenciones, que es como hacer un brindis al sol. Un acuerdo de garantías debe contener términos y datos sumamente concretos y claros. Y este no es el caso. Por ejemplo, no se sabe nada de las prejubilaciones y, lo que nos parece completamente pernicioso, se ha suprimido cualquier referencia a la voluntariedad. Si las prejubilaciones no van a ser voluntarias, entendemos que serán forzosas y obligatorias, lo que nos lleva a pensar que esto se va a instrumentar mediante la figura de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), algo que nos da un miedo atroz. En cuanto al otro nudo gordiano de la negociación, que es la movilidad geográfica, estamos en las mismas. No sabemos cuál va a ser su alcance o cuales las compensaciones que se ofrecerán. Además, si la voluntariedad no cabe en las prejubilaciones, en la movilidad, menos. Y así un largo etcétera de cuestiones.

--Pero siendo un acuerdo de mínimos, ¿no son cuestiones que puedan negociarse más adelante?

--Obviamente son cuestiones que se van a desarrollar, pero el problema es que se van a desarrollar conforme a ellos les interesa. Las prejubilaciones se harán con sus condiciones, no con las nuestras, y de una manera forzada, que es algo que se ha conseguido evitar en el SIP de Caja Madrid, por ejemplo, donde se harán en función de las circunstancias personales, familiares o, incluso, de índole laboral.

--En todo caso y, si como es previsible, todas las asambleas dan el visto bueno a la integración, ¿seguirán en la mesa de negociación?

--Por responsabilidad y por decencia sindical tenemos que seguir en la mesa de negociación, para intentar obtener mejoras en algunas de las materias que están encima de la mesa. No sabemos si al final firmaremos o no el acuerdo definitivo, pero vamos a estar allí hasta el último momento. Lo que bajo ningún concepto haremos es respaldar a las cajas para que puedan desvincular a trabajadores en malas condiciones o conviertan esto en un totum revolutum moviendo a los empleados de la Ceca a la Meca.

--En principio el recorte previsto en todo el grupo será de 400 oficinas y de 2.000 trabajadores, ¿cómo puede afectar esto a Caja Extremadura?

--Pues no lo sabemos. No creemos que esto vaya a tener que ver con nuestra participación en el grupo, sino que se hará en función de cómo están estructuradas las distintas cajas, de cómo han organizado su expansión y de cómo están de saneadas. Caja Extremadura está en una buena situación, es solvente y sólida, y no requiere la adopción de ciertas medidas, como puede pasar en la CAM o en la CCM. No cabe duda de que nos afectará, pero creemos que en menor medida que a otras cajas del grupo.

--¿Cuál es el ambiente entre la plantilla de la Caja?

--Creemos que de honda preocupación. No es de recibo que estemos firmando acuerdos de garantías sin saber el contenido de dichas garantías. Al menos deberían haber dicho la edad de corte para las prejubilaciones, a qué trabajadores afectarán, los criterios que tendrán a la hora de desplazar al personal, o las medidas complementarias que se tomarán para adecuar la plantilla. Es que este SIP, de todos los que hay en España, está siendo el más opaco, el más oscuro. No entendemos las razones de dicha opacidad, y es algo que nos hace sospechar que las pretensiones de la patronal no son nada positivas para los trabajadores.