Miles de pacenses se congregaron ayer en San Roque para despedir al Carnaval asistiendo al popular Entierro de la Sardina. Los más madrugadores fueron recibidos por la asociación de vecinos con migas, dulces, café y aguardiente. La comitiva fúnebre, a la que acompañaban 16 comparsas, inició el desfile, que este año estrenaba recorrido, con media hora de retraso (estaba previsto que empezara a las once) y los tambores de los grupos no dejaron de sonar hasta pasada la una y media de la tarde.

Cientos de personas se agolpaban a uno y otro lado de la carretera de la Corte de Peleas, la calle Isidro Pacense y la avenida Ricardo Carapeto para ver los trajes y coreografías de las comparsas. En esta edición, el primer premio del concurso fue para Moracantana; el segundo para Caribe; y el tercero para La Bullanguera. El estandarte de Yuyubas fue el más votado.

Mientras el público se repartía por las decenas de barras instaladas en las calles, en la sede de la asociación vecinal se servían 700 kilos de sardina y 30 arrobas de vino. La jornada se desarrolló sin incidentes de importancia, según informó la policía local.

Tampoco se produjeron altercados graves la noche del lunes al martes, salvo las típicas peleas debidas al exceso de alcohol. Los voluntarios de Cruz Roja atendieron a seis personas por intoxicación etílica.

El concejal de Festejos, Miguel Angel Rodríguez de la Calle, se mostró ayer satisfecho con el desarrollo de la fiesta "sobre todo, porque no ha habido incidentes, la gente se lo ha pasado bien y ese es el balance más positivo que puede haber", dijo.

En cuanto a la descalificación de la comparsa Lancelot en el desfile del domingo, señaló que el grupo ha reclamado y que el jurado tomará hoy una decisión. El concejal restó importancia a lo sucedido y reconoció el "mérito" de las comparsas por desfilar a pesar de la lluvia.