Como con tantas otras cosas, se ha escrito mucho y no todo cierto sobre algunos misterios que rodean a poblaciones, órdenes militares, castillos, etcétera. Muchos de los cuales se han convertido en leyendas populares sobre princesas moras y capitanes cristianos (un ejemplo lo tenemos en nuestra propia ciudad) princesas moras que se suicidan por amor tirándose de un acantilado y cosas similares que se repiten a lo largo y ancho de nuestra geografía con cierto paralelismo entre ellas, lo que da que pensar sobre la veracidad o no de alguna de ellas en su ubicación correcta.

Una de estas leyendas, que no está en nuestro país, pero sí muy cercana, se encuentra en la pequeña población francesa de Rennes le Chateau. Existe la leyenda de que el párroco de dicha ciudad, al realizar las obras de remodelación de la iglesia, encontró un tesoro y se hizo inmensamente rico, comprando propiedades y cubriendo la iglesia de este pueblo, de apenas 150 habitantes situado en lo alto de una colina, de riquezas y extrañas figuras en sus columnas, lo que, mezclando ambas cosas, ha dado lugar a múltiples habladurías, a pesar de que el hecho de que el párroco se hiciera rico está documentado y es real, el origen del supuesto tesoro y de unos manuscritos encontrados en un pilar en un auténtico misterio y a lo largo del tiempo, hasta llegar a nuestros días, son muchos los libros que han especulado sobre este hecho, mezclando diversos puntos de la historia que realmente poco tienen que ver con la realidad.

Se habla de los cátaros, especie de secta ultra religiosa que a finales del siglo XIII fue objeto de una cruzada por parte de los nobles franceses. También aparecen los merovingios, reino que se ubicaba en esa zona cercana a los pirineos y que según la leyenda, como pudimos leer en 'El Código da Vinci', se consideran los descendientes de Jesucristo a través de María, su madre y que incluso desvelan un supuesto origen del tan famoso y perseguido Santo Grial, apocope, parece ser, de dos palabras francesas Sang Real (sangre real). También aparece a colación el tesoro visigodo de la reina Blanca de Castilla ante el empuje árabe en la península y los Templarios, objeto de mil y un libros y leyendas, tanto por su origen como por su posterior desaparición en 1307 (otro día hablaremos de ellos).

En este libro, donde el autor mezcla ficción con hechos documentados, que no es una novela sino un ensayo donde intenta desvelar las verdades y mentiras de este pueblo, donde realmente, a su entrada, existe un cartel que pone 'Prohibido excavar en este pueblo', lo que da un estupendo título a la obra. Se intenta, con todo ello, indagar y desvelar que es cierto y que no sobre este pequeño pueblo del Languedoc francés. Un excelente libro para todos los amantes de los misterios y leyendas contado de un modo ameno a la vez que documentado y científico el que este autor español nos trae al mercado.