El presidente del Gobierno regional, José Antonio Monago, defendió ayer la diversidad de opiniones entre los líderes del PP en torno a los nuevos objetivos de déficit porque según dice, se trata de un partido político, no de "una secta", y puede haber "discrepancias". Monago respondió así a las últimas palabras del presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, que ha pedido a otras comunidades que entiendan su postura en defensa de un déficit asimétrico igual que él comprende a los que reclaman lo contrario.

Monago ha dicho que cada líder autonómico tiene su ámbito de representación, que defiende los intereses de su comunidad, y que por eso considera normal que haya discrepancias. Ha señalado que todos forman parte "de un partido, no de una secta", y que dentro de la lealtad a un proyecto común, todos los presidentes defienden lo que consideran mejor para su comunidad y el conjunto de España. "Yo, al menos, así lo hago", ha apuntado. Desde Cantabria, Monago ha insistido en que sus argumentos a favor de un mismo déficit para todas las comunidades siguen siendo los mismos y después de hablar de ello como "monotema", piensa que no puede aportar mucha más luz. "He dicho todos los argumentos por activa, por pasiva, por transitiva. Me sigo reiterando porque son los que creo. No puedo innovar más en materia de déficit. He sido muy claro y me sigo manteniendo en la misma línea", afirmó.

También sobre el déficit autonómico se pronunció ayer el vicesecretario de Organización del PP, Juan Parejo, que afirmó que los últimos datos del Gobierno reflejan que en el primer trimestre, la mayor parte del desequilibrio lo han generado Cataluña y Andalucía, que deben 772 millones de un total de 1.235. Parejo ha advertido que "si no se castiga a las incumplidoras seguirán incumpliendo" y después de recordar que Extremadura ha sido una de las nueve regiones que ha presentado superávit, ha reafirmado que "seguirá cumpliendo".