El presidente de la Junta, José Antonio Monago, consideró ayer que el modelo de financiación autonómica actual es como un reloj suizo "de máxima precisión" y, "si se toca", hay que saber cómo se hace para que "siga funcionando" por lo que es necesario, a su juicio, "tener piezas de repuesto". Con esta metáfora se refirió ayer al actual debate sobre el futuro de la financiación de las comunidades autónomas, de cuyo asunto, el presidente extremeño entiende que es "tremendamente complicado" encajar todas las piezas e intereses. "Meter mano a un reloj, si no se es relojero, me parece tremendamente complicado", recalcó.

No obstante, Monago precisó que a la hora de abordar esta materia hay que tener "muy claro" que hay que hacer sostenibles los servicios públicos esenciales y "no perder de vista" el elemento de la "solidaridad" porque, dijo, "si se elimina el concepto de solidaridad nos cargamos la Constitución Española" y "si cada uno va a lo que va y no se tiene un concepto de Estado y globalidad, al final formaremos parte de una federación, pero no de un país".

En este sentido, el jefe del Ejecutivo extremeño se mostró "expectante" ante el futuro modelo de financiación autonómica para "hacer más Extremadura y también más España", y confesó que su "vocación" es hacer de la región extremeña una "contribuyente neta a la hacienda española y europea". "No aspiro a ser receptor de fondos de los demás. Nunca me ha gustado y ahora mucho menos", recalcó durante su intervención en la clausura de las XII Jornadas de Política Financiera que el BBVA ha celebrado esta semana en Cáceres.

El acto contó además con la presencia del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, al que Monago agradeció la negociación que se ha llevado a cabo sobre la deuda histórica de Extremadura y por la que finalmente la región recibirá 430 millones del Estado en los próximos cuatro años.

"No ha sido fácil pero ha sido razonable", resaltó el presidente extremeño, que añadió que ese dinero "no es para gastarlo", sino "para invertir en convergencia" con el resto de las comunidades, y se empleará, entre otras cosas, en la puesta en marcha de 18.000 nuevas hectáreas de regadío que impulsarán el sector primario en la región. En su intervención ante los participantes en estas jornadas, ofreció algunos datos económicos y financieros de Extremadura como el cumplimiento del objetivo del déficit, la consolidación fiscal o el control de la deuda pública, algo que se ha conseguido con "rigor" y "esfuerzo" pero que era una "obligación". Una vez conseguidos estos objetivos económicos, "se empieza a albergar esperanza" en el crecimiento económico y la creación de empleo y, en este sentido, hizo mención al estudio anual del BBVA que prevé un crecimiento económico para Extremadura en 2014 de un 1,2% y en 2015 lo sitúa en torno al 1,9%.