El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, presentó ayer en Helsinki una iniciativa que estudia la posibilidad de construir en Extremadura una planta piloto termosolar de tamaño comercial, hibridada con fotovoltaica, y exportadora de electricidad a países con menor potencial de desarrollo de las energías renovables. La propuesta tuvo lugar durante la II edición de las Conferencias de las Regiones Inteligentes y dentro del marco de la Asociación de Energía Solar, incluida en la Plataforma de Energía, que lidera Extremadura. Ahora el principal reto para desarollar la idea es conseguir la financiación necesaria, que en una primera estimación se sitúa en torno a los 300 millones de euros.