Las actividades del centro comenzaron en 1993 en unos viejos barracones del campus universitario de Cáceres, donde "pasamos hambre, sudor y lágrimas" hasta que a mediados de 1995 se trasladaron a las instalaciones que hoy ocupa y que dispone de la tecnología "más puntera de España y el resto de Europa", indica el director.

En la actualidad, este centro de investigación, por el que han pasado 2.812 profesionales para formarse en las técnicas de la cirugía de mínima invasión, se ha quedado pequeño, según su responsable. Para paliar esta situación, ya se ha comenzado a construir un nuevo edificio en una finca propiedad de la Diputación Provincial de Cáceres.