El presidente del Consejo Cultivo de Extremadura, Pedro Tomás Nevado-Batalla, reconoció ayer que su acceso a este puesto nada más dejar el Gobierno autonómico ha sido "demoledor" para la imagen del órgano que ahora pretende eliminar el PSOE y "estéticamente" ha sido un problema. Así se expresó en contestación al PSOE en la Comisión de Administración Pública de la Asamblea, en la que compareció a petición del PP para informar del dictamen emitido sobre la propuesta de ley para derogar la Ley 16/2001, de 14 de diciembre, que regula el órgano.

Visto el nombramiento con perspectiva, "estéticamente aquello se tenía que haber hecho con más prudencia", según Nevado-Batalla, exconsejero de Administración Pública y Hacienda con el PP, ya que no se valoró adecuadamente el contexto político, democrático, la visión de los ciudadanos y la "legitimidad" de las instituciones. "En ese momento aciago para el Consejo Consultivo las instituciones no funcionaron como tendrían que haber funcionado", afirmó. "Hubo un mal funcionamiento por omisión del Gobierno que en aquél momento presidía la Administración autonómica", manifestó en alusión al PP, ya que debería haber habido unos informes de la Inspección General de Servicios y del ámbito jurídico.

A juicio de Nevado-Batalla, este asunto se vio "incrementado" por el problema de incompatibilidad que tuvo su sucesor en la Consejería de Administración Pública y Hacienda, Clemente Checa. Por ello, espera que con el tiempo las "suspicacias" queden atrás y ha loado el trabajo jurídico e imparcial que hacen los cinco consejeros, tres de ellos profesores universitarios y otros dos funcionarios de carrera. Si los dictámenes fueran "falseados", tendrían "las patas muy cortas", subrayó. En contestación a Podemos, opinó que no cree que el hecho de proceder del PP sea la razón por la que el PSOE quiera eliminar este órgano, una propuesta "legítima" que no comparte jurídicamente.