El futuro contrato del transporte sanitario terrestre en Extremadura, cuya estimación económica se aproxima a los 140 millones de euros anuales, contará con 432 vehículos, ampliará las urgencias a los usuarios de los servicios de salud mental y será sensible a las condiciones laborales de los empleados.

Este contrato valorará tanto el cumplimiento del convenio colectivo regional de este sector como la titulación necesaria que habilita a realizar este trabajo, así como el fomento de la igualdad de género en el conjunto de los trabajadores y la incorporación de personas con discapacidad en aquellos puestos que así lo permitan.

Además, exigirá a las empresas interesadas que presenten un plan óptimo de relaciones laborales y calidad en el empleo, otro de seguridad laboral y un tercero referido a la igualdad. Este contrato, que podría estar adjudicado en el plazo de seis meses, desgranó ayer en rueda de prensa por el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, y recoge Efe.

Acompañado por el director gerente y la secretaria general del Servicio Extremeño de Salud, Ceciliano Franco y Concepción Torres Lozano, respectivamente, el consejero ha subrayado la «absoluta necesidad» de iniciar un nuevo contrato que dé respuesta a cuatro parámetros, entre ellos «la calidad y adaptación» de las ambulancias a la nueva normativa. Otro hace referencia a la exigencia de la titulación de técnico de transporte sanitario. En ese sentido recuerda que en el año 2008, cuando se realizó el contrato que actualmente gestiona este servicio, «no existía» la Formación Profesional de Técnico en Transporte Sanitario, y que por eso en este momento es necesario «exigirla». Los otros dos parámetros hacen referencia el número de trabajadores y sus condiciones laborales y el respeto al medioambiente.

De los 432 vehículos sanitarios recogidos en el contrato, 15 serán ambulancias de Soporte vital Básico -inexistentes en el contrato anterior-, 128 ambulancias adscritas a los Puntos de Atención Continuada (PAC), 24 unidades medicalizadas y cuatro de intervención rápida, así como las ambulancias de transporte de servicio urgente y no urgente.

ACELERADORES lineales //Por otra parte, el consejero de Sanidad también anunció que el Hospital Infanta Cristina de Badajoz y el complejo hospitalario de Mérida serán los primeros centros sanitarios públicos de Extremadura en sustituir sus aceleradores lineales (AL) de electrones -radioterapia- por otros más modernos y de muy altas prestaciones.

De hecho, los AL de Badajoz y Mérida son los más obsoletos con lo que cuenta el Servicio Extremeño de Salud. Por ello, el SES destinará 3,3 millones de euros en adquirir cada uno de los AL previstos inicialmente. También se contempla que el futuro hospital de Cáceres cuente con un idéntico AL más moderno y de «muy altas prestaciones», según apuntó Vergeles. Estos nuevos dispositivos permiten realizar tratamientos de radioterapia en enfermos de cáncer con mucha mayor precisión, sin destruir el tejido sano que rodea a las células cancerígenas. Según datos del SES, alrededor de 6.400 pacientes reciben anualmente servicios de radioterapia en los aceleradores lineales.