La oferta de empleo público de 2017 para la Administración General será de 193 plazas. Esta es la propuesta planteada por la Junta de Extremadura a las centrales sindicales con representación en este órgano de negociación que se reunió ayer en Mérida. Los sindicatos consideran que la oferta es escasa, puesto que se mantiene una tasa de reposición que consideran injusta y que repercute negativamente en el empleo público, generando temporalidad y pérdida de puestos de trabajo.

Para CSIF se trata de una oferta insuficiente y ha solicitado a la administración aumentar al menos las plazas de Promoción Interna que no están sujetas a ningún límite. Por su parte, para UGT la propuesta planteada ayer también es escasa. Ambos reclaman abordar cuanto antes el acuerdo sellado entre el Miniserio de Hacienda y las centrales sindicales para reducir la temporalidad en las administraciones públicas en los próximos tres años.

En concreto, la propuesta llevada ayer a la mesa contempla una oferta de 193 plazas, de las que 103 son de funcionario y 90 de laborales. Aparte hay otras 25 plazas para promoción interna. Estas 193 plazas deben ser ahora ratificadas en la Mesa General de la Función Pública que se reúne mañana viernes, donde también se aprobará la oferta definitiva del 2017 para sanidad y educación.

Las plazas de este año (esas 193 en principio) se acumularán a las pendientes de las ofertas de empleo público de los años 2014, 2015 y 2016. Entre las cuatro ofertas, inlcuida la de 2017, suman 408 plazas de las Administración General que están pendientes de sacarse a oposición. Sin embargo, aún no hay fecha para lanzar esa convocatoria de empleo y probablemente ya no será en este año. Los sindicatos abogan por lanzar una convocatoria mucho más amplia con las plazas resultantes del acuerdo para reducir la temporalidad.

Por su parte, el sindicato SGTEX, con representación en esta mesa sectorial, no acudió ayer a la misma al entender que la oferta presentada es escasa y por la poca antelación en convocar la mesa, la tarde de antes, lo que consideran que es una falta de «respeto». CSIF criticó también ayer la convocatoria «con prisas» pero dice que acudió por responsabilidad».