"Quién nos indemniza a nosotros por el calvario que estamos pasando?". Esta es la pregunta que más repetían ayer el medio centenar de damnificados por la precaria situación económica de la cooperativa Caval. Lo hacían ante las puertas del Juzgado de lo Social número 1, al mismo tiempo que se celebraba el juicio por la demanda presentada por el jefe de administración de la sociedad agraria de Valdelacalzada, Antonio Lechón, contra la cooperativa, a la que reclama 60.000 euros de indemnización por los daños a su honor y a su actividad profesional.

La demanda y el juicio, que ayer quedó visto para sentencia, han sentado como una jarro de agua fría a los socios de Caval, que se sienten agraviados por la actitud de demandante al que proferían gritos preguntando "¿Si eres inocente por qué te escondes?" --no entró al juzgado por la puerta principal-- o "¿Dónde está el dinero de Caval?".

María Lozano, miembro de la plataforma de mujeres de Caval, mostró la indignación de los socios por esta demanda cuando están ahogados por una deuda de 23 millones de euros provocada por una situación a la que, a juicio de los afectados, Antonio Lechón no podía ser ajeno "por el puesto que ocupaba".

El abogado de Antonio Lechón, Abel López, explicó que los motivos que llevaron a su defendido --"un trabajador más, con un sueldo de 1.900 euros y sin poderes, aclaró-- a recurrir a la vía judicial fueron la presión y los insultos de los que ha sido víctima por parte de los socios. Según su versión, Lechón --que no está imputado en el caso por la quiebra de Caval-- fue relegado de sus funciones como jefe de administración por el nuevo consejo rector de Caval, al que acusa de mantener hacia él una actitud "menospreciativa".

PRESION PSICOLOGICA Cuando pidió que se le repusiera en sus funciones, según su abogado, se sucedieron por parte de los socios las pintadas insultantes en su vehículo y en carteles distribuidos por toda la población y "una gran presión psicológica" para que abandonara su puesto de trabajo, que no ocupa desde el verano porque está de baja por una enfermedad orgánica, "y no depresión" --aclaró su letrado--. Este diario intentó obtener la versión del abogado de Caval, pero no fue posible. Antonio Domínguez, presidente de la junta rectora, negó ayer las acusaciones del jefe de administración y señaló que si la función de este último eran las relaciones con los proveedores no es que le hayan relegado, "es que desde hace un año nadie nos vende y el trato con ellos lo hemos hecho nosotros porque era para negociar la deuda".