Benedicto XVI ha aprobado un decreto que reconoce el martirio de 26 religiosos durante la "persecución religiosa de 1936", de los que cuatro son extremeños: Primitivo Berrocoso Maíllo, natural del Jerte; Angel Pérez Murillo, de Montánchez; y José María Ruiz Cano y Antonio Orrego Fuentes, de Jerez de los Caballeros y Oliva de la Frontera, respectivamente. Los religiosos eran Misioneros Claretianos y fueron martirizados en Ciudad Real y Guadalajara.