El consejo rector de la cooperativa hortofrutícola Caval de Valdelacalzada señaló ayer a través de un comunicado remitido a Canal Extremadura Radio que la empresa "no es un ente público que se tenga que someter a decisiones populares", sino que se toman "por la voluntad de la mayoría de los socios". Ante la ocupación de las instalaciones y los daños producidos en las mismas, añade, "se confirma el cese de actividades y el despido del personal eventual, se paraliza la recolección del brócoli hasta que las instalaciones estén libres de personas ajenas a las mismas". Además, exige a la autoridad que garantice las propiedades y su utilización con total libertad.

Caval reconoce que tiene un "problema económico" y "social por la composición de sus socios", y aclara "que algunos lo conviertan en un tema político no quiere decir que todos estemos dispuestos a entrar en el mismo".