Hasta en seis ciudades extremeñas están ya confirmadas nuevas concentraciones de las plataformas de pensionistas y los sindicatos, que unirán otra vez sus voces para reclamar «dignidad». Las protestas serán el próximo 16 de abril y, de momento, tendrán lugar en Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Almendralejo y Hervás.

Hay que recordar que en Extremadura hay 224.619 pensionistas y la nómina media es de 774,41 euros al mes, la más baja de España. Uno de cada tres está por debajo del umbral de pobreza (más de 87.900 que apenan reciben 8.200 euros al año) y la mitad no llega al salario mínimo interprofesional (735,90 euros). Y quienes sí cuentan con un sustento en condiciones comparten la misma indignación por solidaridad y por defender un sistema justo que no castigue siempre a los más débiles. Es el principal motivo por el que saldrán de nuevo a la calle. Y aseguran que no solamente lucha por ellos, sino por las futuras generaciones.

La carta que recibieron del Gobierno anunciando que el aumento de este año sería, otra vez, solo del 0,25% fue la gota que colmó el vaso. Porque llevan cinco años con esta subida que califican de «ridícula» mientras que la vida (la factura de la luz, la cesta de la compra...) se incrementa mucho más, así que cada vez tienen menos dinero en el bolsillo.

El antecedente / El pasado 17 de marzo, más de dos mil jubilados extremeños salieron a la calle para pedir pensiones dignas. Las protestas se sucedieron en todo el país y, esta vez, ocurrirá lo mismo.

En aquella primera ocasión las concentraciones tuvieron lugar hasta en quince municipios de la región.