El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, afirmó ayer que espera que en unas semanas se demuestre «de una manera clara y decidida que la denuncia presentada contra él tiene una intención política para, de alguna manera, ensuciar mi nombre y el de mi Gobierno en el ayuntamiento». Pizarro acudió ayer por la mañana a declarar en calidad de investigado ante el Juzgado de Instrucción nº 1 por un presunto delito de prevaricación administrativa por construcciones ilegales en la Sierra de Santa Bárbara.

Al término de su declaración, tras una hora y quince minutos, el primer edil explicó que si entraba tranquilo sale «especialmente tranquilo», porque ha tenido la oportunidad de poder contar lo que su gobierno ha hecho a largo de casi ocho años en materia de disciplina urbanística. «Este ámbito no es la mayor alegría de lo que uno puede hacer como alcalde, pero aún así nosotros somos garantes de la ley y tenemos que cumplirla y hacerla cumplir y por esa razón he explicado en mi declaración que desde el año 2011 se empezaron a ejecutar todos los expedientes de disciplina urbanística de los que teníamos conocimiento», apuntó.

Pizarro indicó que, tal y como explicó ante la jueza, la Oficina de Disciplina Urbanística local, creada durante su mandato, tiene abiertos 106 expedientes, entre ellos los 18 de Santa Bárbara, «por los cuales a mí me denuncia la cuñada del edil de Ciudadanos de Plasencia y estando detrás la diputada regional de Ciudadanos, Victoria Domínguez». «A mi me han denunciando porque dicen que no he hecho nada entre 2011 y 2018 y aquí está la prueba de que desde el 2011 lleva habiendo actuaciones», aseveró.