Podían haber salvado a mi hijo". Es la frase que ayer repetía una y otra vez Fernando Vieira, el padre del joven de 15 años que perdió la vida el pasado domingo por la noche al intentar saltar desde una tapia de cinco metros de altura para recuperar el balón con el que jugaba al fútbol en las pistas polideportivas de la localidad pacense de Valle de La Serena.

Desde el tanatorio de Quintana de La Serena --donde velaron el cuerpo-- y unas horas antes del entierro de su hijo --que se celebró a las cinco de la tarde de ayer en Valle--, Vieira declaró a Europa Press Televisión la intención de la familia de denunciar a los médicos del Punto de Atención Continuada de Zalamea de La Serena, al considerar que la asistencia sanitaria se demoró demasiado para su hijo.

El padre del joven aclaró que fue él mismo quien retiró al niño de la valla en la que quedó atrapado, "colgado, con un pie metido en el hueco de la alambrada y boca abajo", y que fue también él quien alertó al 112 de lo sucedido. Reconoció que los servicios de emergencia respondieron a su petición dos minutos después, cuando le comunicaron que ya iban de camino dos ambulancias, una de Don Benito y otra de Zalamea de La Serena. Pero critica que esta última tardara "36 minutos en llegar, cuando normalmente se tardan 10".

Por ello repetía que podían haber salvado a su hijo "porque estaba bien", ya que según apuntó, cuando él llegó al lugar de los hechos y sostuvo al joven en sus brazos, pudo comprobar que "aún respiraba". Así, considera que se podría haber cometido una negligencia con resultado de muerte con su hijo, y afirma que pedirá responsabilidades.

ACTUACION DEL SES Sin embargo, el Servicio Extremeño de Salud (SES) considera que ha actuado "con celeridad y acorde con las circunstancias requeridas en todo momento". Afirma que el aviso del 112 fue recogido por el propio médico de atención primaria del centro de Zalamea a las 21.05 y que "inmediatamente" este partió en la ambulancia para atender al paciente, llegando a Valle de La Serena, "que dista 19 kilómetros, a las 21.20 horas".

Señala también que después de intentar reanimar al joven, tanto los sanitarios de Zalamea como los de la unidad de emergencias de Don Benito "no pudieron hacer nada por salvar su vida". Finalmente, la Junta "lamentó profundamente" el fallecimiento de este joven y transmitió su pésame a la familia.

Por otra parte, el padre del menor tampoco descartó emprender acciones legales contra el Ayuntamiento de Valle de La Serena por el mal estado en el que se encontraban las instalaciones deportivas. "La alambrada está rota, si no hubiera tenido un hueco, no se hubiera enganchado", afirmó.

Decisión que "tomó por sorpresa" al alcalde de la localidad, Martín Caballero, que "esperará a ver que pasa" porque "entiende que por el inmenso dolor --personal del tanatorio de Quintana de La Serena confirmó a este diario que los familiares estaban muy afectados y que debido a las crisis de ansiedad, habían necesitado atención médica en tres ocasiones-- la familia intente buscar culpables de lo que le ha ocurrido a su hijo".

Vieira, el padre del menor, también adelantó que los datos de la autopsia han sido remitidos a Madrid para un estudio más detallado ya que en principio, los forenses del Instituto de Medicina Legal de Badajoz han comunicado a la familia que el joven "no murió del golpe en la cabeza".