La Guardia Civil y la Policía Nacional han desmantelado una red de explotación y tráfico sexual que operaba en el norte de Cáceres y que mantenía secuestrada en Plasencia a una ciudadana rumana. La operación, denominada Laura , se ha saldado con la detención de cuatro personas, todas ellas de nacionalidad rumana, acusadas de delitos de detención ilegal, contra la libertad sexual, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores y asociación ilícita.

Se trata del segundo caso de secuestro de una mujer, vinculado a delitos de sexo, que se produce en la región en menos de diez días. El anterior ocurrió el día 10 en Zafra, lugar en el que fueron detenidas dos personas, también de nacionalidad rumana, que mantenían secuestrada a una menor de la misma nacionalidad, a la que presuntamente agredieron sexualmente y obligaron a prostituirse.

En cuanto al caso de Plasencia, el pasado día 15 de julio, según indicó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura, la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Zaragoza informó a su homóloga de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Cáceres, sobre la denuncia puesta por una ciudadana de nacionalidad rumana manifestando la existencia de una posible organización dedicada al tráfico de mujeres procedentes de Rumanía, para su explotación sexual en un club de alterne ubicado en la localidad de Plasencia.

Esta ciudadana manifestó que a una amiga suya la tenía secuestrada un ciudadano rumano que atendía al nombre de G. M., con el fin de explotarla sexualmente en dicho club. Tras las operaciones pertinentes se procedió a realizar un control policial en el referido club, donde se pudo localizar a una mujer de nacionalidad rumana llamada E. D., la cual dentro de la organización ejercía la función de controladora de tres ciudadanas de nacionalidad rumana, toda vez que compartían habitación en el referido club, dónde las tenía vigiladas en todo momento.

Además, era la encargada de cobrarles el cincuenta por ciento de los servicios que prestaban a los clientes, según las normas que le impusieron sus compatriotas.

PROMESAS FALSAS Las víctimas fueron trasladadas a España con la falsa promesa de conseguir un contrato laboral, ya que posteriormente les comunicaron que su trabajo consistiría en prostituirse. Ante esta situación, señala la Delegación del Gobierno, la denunciante consiguió escapar, algo que no logró su amiga y que no intentó su otra compañera por temor a represalias hacia ella o sus familiares residentes en su país.

Fruto de las investigaciones, se localizó a G. M., su vehículo y su vivienda, donde podía encontrase la joven secuestrada, en el municipio cacereño de Jerte, de donde huyó al percatarse de la presencia policial.

El puesto de la Guardia Civil de esta población montó un dispositivo para localizar el vehículo y al presunto autor de los hechos, que fue detenido a las 00.15 horas del día 18 de julio por la Guardia Civil de Villacastín (Segovia), que también liberó a la víctima.

En la operación Laura también han sido detenidos G. B., con domicilio en Plasencia, y F. P. M., con domicilio en Jerte, por su implicación en los hechos. Los detenidos han pasado a disposición judicial.