Portugal adjudicó ayer las obras para la construcción del tramo de alta velocidad que unirá Caya con Poceirao, de 170 kilómetros de longitud. El anuncio lo realizó el primero ministro luso José Sócrates en un acto que tuvo lugar en la ciudad de Evora. Sócrates precisó que el contrato para la construcción de este tramo fue ganado por el consorcio ELOS, que encabezan la constructora lusa Soares de Acosta y la concesionaria de autopistas Brisa, participada por la española Abertis.

En este consorcio también participan, entre otros, la Iridium Concesiones de Infraestructuras, del grupo español ACS, los estadounidenses de la Babcock Brown y el Banco Comercial Portugués, participado por el español Sabadell, y la estatal portuguesa Caixa Geral de Depósitos. La propuesta del consorcio ganador fue de 1.359 millones de euros para la construcción de este tramo de 170 kilómetros desde Poceirao, cerca de Lisboa, hasta Caya, junto a la frontera con España.

Las obras comenzarán el próximo año deben y estar concluidas a finales del 2013, fecha acordada para que entre en funcionamiento la conexión del AVE entre Lisboa y Madrid. Sócrates dijo que llegó el momento de "la salida del proyecto del papel para el terreno" y calificó ésta como una "decisión estratégica", para que Portugal pueda salir de su aislamiento periférico en Europa.

El primer ministro luso defendió estas inversiones "porque precisamente ayudan a salir de la crisis", frente a muchos críticos de partidos de la oposición, que han abogado por la suspensión del proyecto del AVE.

El consorcio perdedor fue el encabezado por la constructora lusa Mota-Engil, cuya propuesta de construcción era inferior (1.334 millones de euros). Pero, la propuesta del consorcio ELOS significa que el Estado pagará 12,2 millones de euros anuales por el mantenimiento de la vía férrea, mientras que la propuesta de Mota-Engil representaba costes por cerca de 20 millones por este concepto.

En la ceremonia de ayer, el ministro de Obras Públicas portugués Antonio Mendonça señaló que la construcción del AVE representa "una respuesta a la crisis". "Estimo que el AVE es precisamente la respuesta a la crisis, porque tenemos que separar la crisis internacional de otra que es de naturaleza estructural y está relacionada con la perdida de competitividad del país", agregó.

El pasado 22 de enero, durante la XXIV Cumbre bilateral celebrada en Zamora, los jefes de Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y José Sócrates, de Portugal, disiparon las dudas sobre su compromiso para que el AVE Madrid-Lisboa y el de Oporto a Vigo sean una realidad. Sócrates dijo en aquella ocasión que estas conexiones con España son un proyecto estratégico para Portugal y recalcó que mantiene el compromiso de que las dos líneas entren en funcionamiento en el 2013.