El Partido Popular de Extremadura espera que se "escuche" la demanda del Parlamento regional para que la reforma de la ley del aborto sea fruto del consenso y tenga un largo recorrido en el tiempo. El Pleno de la Asamblea aprobó el jueves una propuesta de pronunciamiento del PP en la que se pide al Gobierno de la nación que paralice la reforma hasta abrir "un proceso de diálogo" con otras fuerzas políticas que conduzca a una regulación de la interrupción voluntaria del embarazo "consensuada". Tras esta petición, el vicesecretario de Organización del PP, Juan Parejo, indicó ayer que espera que se "escuche" a la región, porque fuera se oye a Extremadura y porque la ciudadanía reclama que no se la "maree" cada cuatros años cambiando las leyes que afectan a las personas.

Parejo acusó al PSOE, por este asunto y por el resultado de la comisión parlamentaria de estudio sobre la deuda histórica, de tener "cara de no" y de fomentar la "crispación".

Los socialistas, por su parte, calificaron ayer de "espectáculo" la política del PP sobre este asuntos. La portavoz del PSOE, Isabel Gil Rosiña, exigió a los populares que se preocupen más por hechos graves como que haya unos 170.000 extremeños en paro y unos 70.000 sin ningún ingreso. Para Gil Rosiña, la reforma de la Ley del Aborto, un asunto sobre la que el PSOE defiende la del 2010, no es competencia del Gobierno regional, que, a su juicio, debe preocuparse más de la grave situación de crisis económica y de desempleo que sufren los extremeños.

Tras las críticas de Juan Parejo, la portavoz socialista precisó que los populares son "capaces de cualquier cosa y decir cualquier cosa con tal de seguir en el poder" dentro de su "discurso estúpido", mientras que con el PSOE en el gobierno, la región tuvo la disposición para llegar a acuerdos son la oposición y acometer reformas importantes.