El secretario general del PP de Extremadura, César Díez Solís, acusó ayer a la Junta de llevar a cabo "un ataque premeditado" para "asfixiar" a la educación concertada, que agrupa a 38.000 alumnos --el 20% del total--, 20.000 familias y 2.000 profesores. Además, aseguró que Extremadura es la única región "donde no se ha puesto en marcha la gratuidad en la educación infantil en los centros concertados, como dice la ley", para los niños de 3 a 6 años.

Díez Solís señaló que el PSOE y el presidente extremeño mantienen una "guerra abierta" contra la enseñanza concertada, que sufre, a su juicio, "condiciones inaceptables" dentro de un sistema democrático. Puso como ejemplo que esta educación carece de equipos de orientación y apoyo para alumnos con dificultades especiales o inmigrantes, que no recibe dinero por parte de la Junta para dotar a los centros de ordenadores y se niega a abonar la paga de antigüedad a los profesores con más de 25 años de servicio. Además, explicó que las aulas tienen una elevada ratio profesor/alumno, por encima de la pública, y que los profesores sufren mayor carga horaria.

Ante esta situación, se preguntó por qué no se reconoce el servicio que presta esta educación, insinuando que puede ser porque pone en evidencia el fracaso de la educación pública. Por ello, reclamó que no se demore por más tiempo la reunión de la Mesa de la Enseñanza Concertada, que lleva más de dos años sin hacerlo, indicó. El PP, destacó, defiende una educación de calidad, de libre elección y complementaria de la pública.