Antonio Quintana, diputado regional y responsable de Función Pública del PP en la Asamblea de Extremadura, ha mostrado la decepción de su partido por la ratificación de Carmen Pereira en su cargo de delegada del Gobierno en la región, lo que a su juicio supone un ejemplo de la forma de Gobernar de Zapatero en la que se mantiene en su cargo a "delegados de partido, más que a representantes del Estado en una comunidad autónoma". Con este nombramiento, a juicio de Quintana, se ratifica y se apoya a una delegada "que se ha limitado a ser correa de transmisión de los intereses del PSOE de Zapatero y de los socialistas extremeños, al margen de los ciudadanos que le pagan y a los que tiene la obligación de servir".Para argumentar estas palabras, el diputado popular recuerda la trayectoria de Pereira en los últimos cuatro años que "han estado marcados por un constante acoso a la libertad de los ciudadanos y la utilización de las instituciones con fines partidistas". Quintana recuerda que Pereira "fue la protagonista de las multas por silbar y gritar de 300 euros contra unos manifestantes, incluyendo entre los sancionados a una persona fallecida o a un mudo, por haber gritado". También fue la responsable de que se prohibieran manifestaciones porque decía que eran "un sistema primitivo", lamenta el diputado popular. El diputado popular también dice que con la ratificación esperan la misma actitud para los próximos cuatros años.